El Departamento de Medio Ambiente australiano solicitó a la Unesco censurar varias referencias al país en un informe sobre áreas naturales amenazadas por razones que consideraba "confusas" y "contraproducentes para el turismo del país", informa el diario británico 'The Guardian'.
La organización dependiente de Naciones Unidas acabó cediendo a a las autoridades australianas.
El informe, cuyo título también fue modificado a petición de Canberra, incluía en su lista de lugares amenazados a varias regiones de Australia, tales como la Gran Barrera de Coral, el Parque nacional Kakadu y los bosques de Tasmania.
Para el Departamento australiano de Medio Ambiente, el elenco podía "confundir a la gente" y tener un "impacto negativo sobre el turismo del país", por lo que solicitó a la Unesco omitirlos en la versión final del informe.
No obstante, diversas investigaciones y estudios han demostrado el impacto negativo de la contaminación y el cambio climático en la degradación y la muerte de los ecosistemas de estas zonas, protegidos por la propia Unesco.