Durante un tiempo han habido rumores incesantes, desde Londres a Nueva York, y en todo el Oriente Medio, sobre un posible golpe en Riad.
Por Pepe Escobar
La operación psicológica Panamá Papers reveló que -el enfermo- Rey Salman de Arabia Saudita se encuentra en una lista de notorios especuladores offshore «en relación» con «asociados».
La Casa de Saud utilizó sociedades ficticias en las Islas Vírgenes Británicas para sacar al menos $34 millones en hipotecas para casas lujosas en Londres y «un yate de lujo del tamaño de un campo de fútbol». Y sin embargo, los medios corporativos occidentales lo han ignorado flagrantemente. Del todo predecible: Los notables de la a Casa de Saud destacan considerablemente entre los principales vasallos occidentales.
Tal y como están las cosas, una gran desconexión también está en efecto. La Casa de Saud está ocupada en propagar la necesidad de austeridad en casa, incluso cuando en estos momentos se posiciona como el tercer mayor comprador de armamento del mundo, por delante de Rusia.
«Austeridad» es un poco exagerado, cuando a principios de este año di a conocer que la Casa de Saud no sólo desencadenó una guerra de precios del petróleo -en contra de Rusia, Irán y la industria del petróleo de esquisto de Estados Unidos-, pero también estaba ocupada en el vaciado de al menos $1 billón en títulos estadouniensenses en el mercado para equilibrar su cada vez más desastroso presupuesto.
Y ahora tenemos una gran ofensiva de relaciones públicas en los medios corporativos occidentales por parte del Príncipe Guerrero Mohammad bin Salman, de 30 años, el principal conductor del desastroso, ilegal y repleto de daños colaterales civiles en la guerra de Yemen. El joven Salman se está vendiendo a sí mismo como un David Bowie árabe - el Hombre que Cambió el Mundo, sobre todo debido a su deseo de privatizar parcialmente Aramco y parcialmente extraer a Arabia Saudita desde su estricto papel como una hacienda petrolera mediante la creación de un fondo de $2 billones.
Para los EE.UU, el Reino Unido y Francia, sobre todo, Arabia Saudita es el proverbial «aliado clave». No es solamente -de nuevo proverbial- la segunda mayor reserva de petróleo del mundo, y el famoso acuerdo de <<protección>> estilo mafia de 1945 alcanzado entre Roosevelt e Ibn Saud. Es la Casa de Saud como el ancla clave para el petrodólar; y la Casa de Saud consistentemente comprando más de $100 mil millones en armas de Occidente en los últimos años.
Sin embargo, en paralelo, Arabia Saudita -una mezcla de teocracia y monarquía absoluta, llena con una manada de imanes intolerantes, fundamentalistas- se mantiene perpetuando su papel de matriz ideológica de todas las facetas del yihadismo salafista, incluyendo, por supuesto, su última encarnación: el falso «Califato» ISIS / ISIL / Daesh. La Casa de Saud, directa e indirectamente, ha prodigado más de $ 100 mil millones a través de las tierras del Islam -y allende- para difundir su «visión» fundamentalista wahabí.
Un vistazo detrás de las cortinas de terciopelo
Durante un tiempo han habido rumores incesantes, desde Londres a Nueva York, y en todo el Oriente Medio, sobre un posible golpe en Riad.
Ahora una fuente (diseñador de políticas) con un conocimiento profundo no sólo de la Casa de Saud, sino además de sus verdaderos maestros en el eje Washington/Wall Street ha ofrecido un vistazo sin precedentes en el actual e inquietante juego de poder en el Reino Saudita.
Según la fuente, «el Príncipe Mohammed bin Salman realmente se da cuenta de lo que está sucediendo. Se le está tendiendo una trampa. Él está rodeado de asesores revisando todo el sistema económico saudita apuntando a su reorganización -que sin duda es necesario. Y algunos de estos consultores, están al mismo tiempo organizando los datos para la CIA. Esto haría cualquier transición que se aparte de la monarquía -lo cual la CIA aborrece - mucho más fácil, hacia un oficial favorecido del ejército».
Y esto también implicaría que algunos de los empleados occidentales de Aramco -contratados para mantener el lugar unido- son los proverbiales agentes de la CIA; un pretexto clásico para operaciones clandestinas.
Todo el proceso se inició hace un tiempo, en abril de 2014, cuando había rumores en Riad sobre un movimiento para deshacerse del rey Abdullah. Finalmente se llegó a un compromiso; Bandar bin Sultan, apodado Bandar Bush -quien a través de su patrocinio de un ejército de yihadis hiso una chambonada de la guerra en Siria - fue despedido como el verdadero culpable de esta guerra del terror liderada por Arabia Saudita.
Y el príncipe Mohammed bin Nayef fue ascendido como el número dos en el Reino - puntualmente bajo las órdenes de la Voz de su Señor en Washington. Al ser ungido príncipe heredero, Nayef fue casi consagrado como el siguiente rey en la sucesión del rey Salman.
Lo que quiere el joven Salman -experto en publicidad- es voltear la tortilla. Él se ve como el sucesor de su padre. Sin embargo, la resistencia interna es feroz. Según la fuente, «no funciona bien entre las masas pobres del Reino que él se jacte sobre el valor accionario de dos billones de dólares de Aramco cuando ellos están sufriendo la eliminación de los subsidios de la Casa de Saud». En cuanto a la riqueza petrolera de Arabia, el joven Salman aparentemente no cree que «la disminución de los precios del petróleo es una amenaza para nosotros, para nosotros es un mercado libre que se rige por la oferta y la demanda».
Nuestra fuente está convencido de que «Mohammed bin Nayef es muy capaz y un luchador muy eficaz contra el terrorismo. Él es maduro, estable, capaz y talentoso. El problema es que hay un creciente descontento en el Reino a causa de la guerra de precios del petróleo ordenada por Washington.
Por su parte los consultores están presionando a Mohammed bin Salman para que recorte los subsidios. Esto inevitablemente traerá el descontento de las masas hacia él. Y esto proporciona, entonces, una justificación para cualquier golpe de Estado por medio del cual la población es neutralizada».
Lo que nos lleva al importante ángulo de la compra masiva de armas: «Esto tiene que ver con los esfuerzos de Mohammed bin Salman para crear un fuerte ejército saudita, en combinación con las alianzas militares con Pakistán y Egipto, que son los aliados pagados. El dinero está siendo aventado por todos lados, mientras que los subsidios serán recortados. Esto sólo va a añadir más presión sobre la monarquía».
El frente militar no es exactamente un triunfo para los Salmans, padre e hijo. Sisi en El Cairo sin duda se resiste a la idea de tener tropas egipcias atrapadas en el atolladero de Yemen. Lo mismo con Sharif en Islamabad -que se negó a enviar un contingente paquistaní.
Entonces el rey Salman se vio obligado a volverse hacia el primer ministro de la India Narendra Modi. Después de todo hay 3 millones de trabajadores hindúes s en Arabia Saudita, y La India importa el 20% de su petróleo de Arabia Saudita. Aun así, no hay tropas hindúes.
Tanto la India como Pakistán ven claramente que todo esto es parte de una extensa y paranoica campaña anti-Irán de Riad. Y la India e Irán son socios en la expansión de las nuevas rutas de la seda a través de Eurasia. Y Pakistán e Irán son socios claves en el Oleoductistán -a través del gasoducto IP.
Es hora de hacer cola por un taxi?
La posibilidad de un golpe de estado en Riad todavía permanece en el futuro. Todo se reduce al control por parte del Excepcionalistan. Arabia Saudita bajo el príncipe guerrero no puede ser de confianza, de acuerdo con los sectores influyentes en Beltway. Turquía es ahora considerada fuera de control; el Sultan Erdogan siendo desairado en Washington por Obama incluso podría llegar a ser el preludio para su eventual eliminación por el ejército turco, que está en realidad bajo el control del Excepcionalistan. Irán no se puede contar -porque para Teherán la prioridad es la integración de Eurasia y una relación estratégica más estrecha con Rusia y China.
Podría decirse que la Casa de Saud podría cambiar las cosas mediante el aumento del precio del petróleo a $100 el barril, a través de una reducción del 10% en la producción acordada con Rusia en la próxima reunión en Doha; y realinear sus políticas con Rusia como una potencia equilibradora. Olvídenlo; esto no va a suceder.
Lo que es fascinante en esta trama en desarrollo en el Castillo de Naipes Saudita es que, según nuestra fuente, «el rey Abdullah era alguien que se podría argumentar era útil a los Estados Unidos para mantener la estabilidad del suministro de petróleo». Pero los influyentes actores de Beltway no consideran a Salman o su hijo de esa manera; especialmente el hijo es considerado como «errático e inestable».
Una vez más: control, control, control. Nuestra fuente explica cómo «occidente ha educado a los oficiales militares de Arabia Saudita -que a menudo funcionan como agentes de inteligencia occidental. Es por eso que el príncipe heredero Sultan nunca confiaba en ellos y deliberadamente mantuvo el ejército débil cuando era ministro de Defensa.
Él les temía como fuente privilegiada en una toma del control del país. Y ciertamente estaba en lo correcto. A los ojos de la CIA, los saudíes necesitan una supervisión externa. Y esta es una de las razones por los deseos de la CIA para el cambio de régimen, ya que el lugar se está saliendo fuera de control ».
Sin embargo, aquí hay otra desconexión clave. La CIA cree que la Casa de Saud es el principal patrocinador del terrorismo global. Pero eso no es cierto. La mayoría de estas operaciones terroristas son remezclas del siglo 21 de la Operación Gladio. Y eso implica la mano de la OTAN / Pentágono. Esta desconexión parcialmente explica por qué el Pentágono y la CIA están como perros y gatos.
Todavía no está claro que facción de inteligencia de Estados Unidos finalmente prevalecerá en Riad -y eso puede cambiar aún más en función de quién sea el inquilino del 1600 de la Avenida Pennsylvania el próximo año.
Por el momento, un buen número de actores influyentes están obsesionados con imaginar una extraordinaria fortuna de la Casa de Saud, incluyendo (como Las Mil y Una Noches) mil y un-activos-de toda la familia real, todo congelado en el extranjero, desde los EE.UU a Panamá. Con el inevitable corolario de miles de príncipes haciendo cola para trabajos de conductores de taxis en Londres y Nueva York.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.