El ex-consultor Antoine Deltour, el periodista Edouard Perrin y el también ex-empleado de PwC Raphael Halet están acusados de varios delitos por ayudar a desvelar los acuerdos entre 340 corporaciones y el Gobierno del Gran Ducado para pagar menos impuestos.
BRUSELAS- Este martes comienza el juicio contra tres personas acusadas de haber filtrado miles de documentos del escándalo fiscal LuxLeaks, mediante el cual fueron descubiertas en 2014 los trajes fiscales elaborados por el Gran Ducado a más de 300 multinacionales que lograron ahorrarse el pago de millones de euros en impuestos.
Se trata del informante Antonine Deltour, un exauditor en la compañía PricewaterhouseCoopers, el periodista francés Edouard Perrin y Raphael Halet, otro exempleado de la consultora especializada en servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal, tal y como informó recientemente el diario Luxemburger Wort.Deltour se enfrenta a entre cinco y diez años de prisión, pero ha dicho que no lamenta lo que ha hecho porque actuó en "interés público".
Deltour se enfrenta a entre 5 y 10 años de prisión, pero ha dicho que no lamenta lo que ha hecho porque actuó en "interés público".
El escándalo revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que también ha destado el caso de los papeles de Panamá, descubrió en 2014 acuerdos secretos fiscales entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010, entre ellos Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, que permitieron a las corporaciones ahorrarse millones de euros.
En aquel momento el actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker,era primer ministro de Luxemburgo, además de ministro de Finanzas.
El escándalo obligó a Juncker a dar explicaciones en sus primeras semanas de mandato, pero no tuvo muchas más repercusiones sobre la carrera del actual presidente del Ejecutivo comunitario.
La CE impulsó a continuación una serie de medidas para luchar contra las complejas artimañas de multinacionales y para impulsar el intercambio automático de información, además de investigar las resoluciones tributarias en los países miembros y abrir casos contra Apple, Amazon, Fiat, Starbucks, entre otras empresas.
También la Eurocámara creó una comisión especial para investigar los llamados tax rulings, que no son ilegales pero sí constituyen un problema moral y ético al ser confidenciales y servir a las empresas para solicitar por adelantado a un país conocer qué tratamiento fiscal se les va a aplicar y obtener a menudo ventajas.
El juicio en Luxemburgo se espera que dure hasta el 4 de mayo, según el Luxemburger Wort.
Deltour, acusado hasta de blanqueo de capitales
Deltour está acusado de haber robado documentos de la consultora antes de que la abandonara en 2010 y de revelar secretos empresariales, haber violado la confidencialidad profesional y de blanqueo de dinero, de acuerdo con la misma fuente.
Transparencia Internacional pide que Deltour no sea juzgado, y el eurodiputado Fabio De Masi estará entre los testigos de la defensa
Halet, por su parte, que está acusado de estar detrás de una filtración separada, afronta los mismos cargos, en tanto que el periodista Perrin, quien primero reveló la información en 2012 en un programa de la cadena de televisión France 2, está acusado de haber sido cómplice en todos los presuntos delitos que se les imputan a los demás.
Se le acusa de haber manipulado a Halet para que efectuara una segunda filtración y de haber desempeñado un "papel activo" en los presuntos delitos cometidos por los dos exempleados de PwC.
La ONG Transparencia Internacional (TI) reclamó este lunes que Antoine Deltour no sea juzgado por este caso, y el eurodiputado del GUE Fabio De Masi será uno de los testigos llamados a declarar por el propio acusado.
De acuerdo con el Luxemburger Wort, Deltour tenía acceso a los documentos en la base de datos de la consultora y los copió antes de abandonar la multinacional hace seis años.
Esos documentos se convirtieron en la base del trabajo de investigación de France 2.
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