La familia real saudita "se tambalea al borde del colapso, con la posibilidad de disidencia interna, ya sea de dentro de la familia gobernante o de las masas que viven en la pobreza y están esperando su primavera árabe", dijo el analista político y activista Myles Hoenig a Press TV.
"Arabia Saudita había tenido tanto éxito en la supresión [de la primavera árabe] en otros países como en el trato brutal al pueblo de Yemen por sus luchas internas", agregó.
Desde hace alrededor de un año, una coalición liderada por Arabia Saudita bombardea las posiciones de las milicias chiíes que se apoderaron de Saná, la capital yemení, a principios de 2015.
En los últimos meses, sus pilotos han realizado varios ataques que han acabado con vidas de civiles y han afectado a diversos monumentos del patrimonio cultural del país.