El mayor fracaso de las aventuras militares saudíes no es Siria sino Yemen. Más de 7.000 oficiales y soldados del ejército saudí han sido encarcelados en las prisiones de Riad acusados de deserción.
La cifra la ha proporcionado Salih Muhammad Al-Naeimi, director del departamento político de la Unión de Fuerzas Populares yemeníes a la cadena Al-Mayadeen.
El dirigente yemení añadió que las fuerzas revolucionarias tienen importantes proyectos en perspectiva que no quiso revelar.
También confirmó la presencia en Yemen de oficiales de los ejércitos de Estados Unidos, Inglaterra y Francia junto a los invasores saudíes.
Respecto a la intervención israelí en la agresión y los documentos que la acreditan, Al-Naeimi destacó la abundancia de datos que la acreditan algo que, a su juicio, no requiere de mayores explicaciones.
La revuelta en Yemen no sólo ha tenido que ser frenada, pues, con la intervención militar saudí, sino con la de los países vecinos y las potencias imperialistas.
Nada de eso ha sido suficiente. A ellos hay que añadir la intervención de mercenarios contratados y pagados por las monarquías del Golfo.