"Plan B(aires)"- FM La Boca
-A.X.: El pasado martes 1º de marzo se llevó a cabo la apertura de las sesiones legislativas ordinarias del Congreso de la Nación en la que el Presidente Mauricio Macri dio un discurso que tuvo muchas repercusiones. ¿Cuál es tu apreciación?
-E.L.: Yo creo que fue un discurso inesperado tanto para la oposición como para muchos personajes de Cambiemos. De golpe la onda de amor y paz, los globos y la fiesta fue transformada en un ataque directo muy notable al gobierno anterior, percibido tanto desde la bancada del Frente Para la Victoria, como por otros sectores, incluso por el Frente Renovador que por algunas declaraciones que vi, tampoco lo tomó muy bien.
Creo que hay que pensar en por qué se ha producido esto, porque más allá de la discusión de si Macri tenía o no que hablar sobre la herencia recibida, de hacer o no buena letra y tener buenas migas para conseguir los votos en el Congreso o, por el contrario, decir “la verdad”, lo que sucedió es que el curso de la economía en términos generales, tanto el tipo de cambio como el proceso inflacionario, se le están escapando de las manos.
Hay un proceso inflacionario muy fuerte que no cede como se suponía y el tipo de cambio que esperaban estacionar en $ 14/14,50 está por encima de $ 16.
Esto implica una devaluación respecto de diciembre del 63% que se está instalando en los precios, entonces hay una retroalimentación del alza de los precios que opera sobre el tipo de cambio, a su vez el tipo de cambio se eleva y opera sobre el proceso inflacionario.
Todo indica que el argumento de Prat Gay diciendo que el primer semestre iba a ser difícil, pero que en el segundo la inflación iba a bajar, no se va a cumplir. Por otro lado lo que había planteado el Presidente Macri al principio, de que iba a haber un acuerdo social retrotrayendo los precios al 30 de noviembre no solo no pasó sino que los grandes formadores de precios siguieron aumentando. Los mismos que le dieron apoyo a Macri en la campaña ahora le están moviendo el piso con los aumentos de precios y el dólar.
Hay que tener en cuenta que los sojeros que habían prometido una cantidad de dinero, han liquidado la mitad; todo eso se está percibiendo. Yo creo que la reacción cambiando el discurso tiene que ver con esto, con sacar el eje de la discusión del tipo de cambio, de los precios, de la inflación, de la marcha de la economía y ponerla en una cuestión más política.
-A.X.: Fue calificada por los ex candidatos del FIT, Nicolás del Caño y Miriam Bregman, a la salida de la apertura de las sesiones, como uno de los discursos más cínicos de la historia. Por dar un ejemplo, habló de educación mientras ese mismo día, cuando debían comenzar las clases, en 14 provincias estaban haciendo paros y movilizaciones.
-E.L.: Claro. Incluso los economistas saben que el gobierno está inflando el déficit que recibió, que por cierto no es una panacea, debe estar cerca del 5%, pero nunca en el 7% como afirman.
Incluyen pagos que se tienen que hacer en el 2017 en el déficit del 2016, etc. Todo para justificar una política de ajuste, inclusive el chantaje que hace el gobierno diciendo que o arreglamos con los buitres y nos endeudamos o no hay gradualismo y la política de ajuste va a ser mucho más fuerte. Es todo un mecanismo de ese tipo el que estuvo presente durante todo el discurso.
-A.X.: Más allá de la justificación en la herencia, el ajuste se anunciaba ganase Macri o Scioli. ¿Con Scioli hubiera sido lo mismo? ¿No había opción al ajuste?
-E.L.: Creo que probablemente no sería tan brutal al principio, no pasaría lo que está sucediendo con los empleados del Estado probablemente, no estarían desactivando una serie de políticas sociales del Estado. Lo que buscan con los despidos en el Estado es eso, porque desde el punto de vista del déficit no mueve el amperímetro. Que echen a 15.000 o 20.000 trabajadores no cambia sustancialmente el déficit fiscal. El déficit está en el gasto producto de los subsidios, las exenciones impositivas y demás.
Además hay un tema, Argentina es un país capitalista dependiente que tiene un desarrollo insuficiente y deformado de su fuerza productiva, esto hace que después de un ciclo expansivo de la economía como efectivamente lo hubo aquí, siempre inevitablemente viene una política de ajuste. La única manera de evitarlo sería transgrediendo esos límites del capital, pero como ninguna de estas fracciones políticas de la burguesía, sea el alfonsinismo, el menemismo, el kirchnerismo, macristas, incluso los militares, ninguno quiere transgredir esas normas, entonces el ajuste es prácticamente inevitable.
Podrían ajustar a otros, en vez de ajustar a los trabajadores y sectores populares, ajustar a las clases más poderosas y pudientes, pero eso también sería tergiversar las normas del capital. Si se observa desde la primera crisis durante el gobierno peronista del año 52/55, todas y cada una de las que vinieron después, la del ´60, la del ´73, la del ´76, la del ´89, todas fueron precedidas por un crecimiento de la economía y todas terminaron en un ajuste, precedido por inflación, devaluación, déficit fiscal, etc. Pero siempre el ajuste comienza por la devaluación.
Argentina emitirá la deuda más grande desde México hace 20 años para pagarle a los buitres
-A.X.: ¿Qué opinión tenés acerca del nuevo acuerdo con los fondos buitre?
-E.L.: El gobierno presenta el acuerdo como un gran éxito y como una necesidad urgente para volver a endeudarse, apuesta todo al nuevo endeudamiento, al acuerdo con los fondos buitre que se logró rápidamente por la sencilla razón de que se aceptaron todas las condiciones. Similar al esquema que había hecho Kicillof cuando arregló con el Club de París en 48 horas, porque fue a ver dónde había que firmar y lo hizo.
Para llegar al acuerdo tienen que presentar una Ley ómnibus, un proyecto para levantar la Ley cerrojo y la de pago soberano, que es una lesión a la soberanía porque la orden de levantar esas leyes es de Griesa que lo pone como condición para llevar adelante el acuerdo. Es una decisión impuesta desde el exterior.
Además, involucra habilitar al gobierno a emitir bonos por U$S 15.000 millones de dólares, el Herald Tribune ha dicho que va a ser la deuda más grande emitida por un país desde que México lo hizo por U$S 16.000 millones hace 20 años. Es una deuda muy significativa la que se va a emitir y se va a hacer para pagarle a los buitres, no para invertir en el desarrollo de ninguna fuerza productiva ni nada que aporte al crecimiento del país. Volvemos al endeudamiento a todo galope, porque después va a haber que endeudarse para financiar el déficit fiscal, para inversiones productivas, etc.
-A.X.: ¿Cuál es entonces el panorama más cercano?
-E.L.: El panorama es recesivo, se habla de que va a caer en 2 puntos el PBI. Lo que va a implicar pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios y hay que ver cómo incide en el empleo. Porque hasta ahora está el desempleo en el Estado con el que están enviando un mensaje al sector privado habilitando despidos. Por otro lado un mensaje a los trabajadores del sector privado para que no pidan mucho en paritarias y cuiden el empleo.Hay una serie de líneas de producción, la metalúrgica, la automotriz que viven de la exportación y otros sectores del mercado interno que van a caer, por lo tanto, hay que ver hasta cuándo aguantan sin generar desempleo abierto.
El secretario general de la UOM, Caló, acaba de pedirle al Congreso que sancione una ley declarando la emergencia laboral y que habiliten nuevamente la doble indemnización por despido. Y los diputados del FIT presentaron un proyecto de ley para que se prohíban los despidos y suspensiones por un año. Significa que todos están viendo que el crecimiento de la tasa de desempleo es una posibilidad muy cierta.
La situación, como otras veces, es difícil y el límite del ajuste depende de la resistencia de los ajustados, no hay otra solución, si los ajustados no resisten, el ajuste va a pasar.