En un momento en el que aumenta la competencia y que ha visto caer sus precios ante la caída del precio del petróleo, Rusia continúa tratando de asegurar su dominio en el mercado energético europeo. Vetado por la Unión Europea el proyecto South Stream, que había unido Rusia con Bulgaria a tráves del mar Negro, y cancelado el Turkish Stream, Gazprom trata ahora de garantizar la ampliación del Nord Stream, que uniría Rusia y Alemania por la ruta del norte, evitando así el tránsito por Ucrania, que amenaza con aumentar considerablemente las tarifas de tránsito para el gas ruso.
A la oposición de Ucrania o Polonia, que perderían parte de los ingresos derivados de esas tarifas de tránsito, se unen también varios países del sur de Europa, que consideran que la ampliación del Nord Stream supone un trato de favor a Alemania, principal comprador del gas ruso en Europa.
Artículo Original: Vzglyad.ru
El primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatseniuk, afirmó que Ucrania ha presentado una demanda contra la construcción del Nord Stream-2 y exige a la Comisión Europea que inicie una investigación sobre este “proyecto anti-ucraniano”.
“Quiero anunciar que Ucrania ha presentado una demanda en el caso de la construcción del Nord Stream-2. Se trata de un proyecto político.
Pedimos a la Comisión Europea que inicie una investigación y que detenga este proyecto antieuropeo y anti-ucraniano”, afirmó el primer ministro ucraniano según recoge la agencia TASS.
Según Yatseniuk, Ucrania no exige la revisión del proyecto sino su completa cancelación. “No queremos permitir que los rusos nos ganen.
Queremos construir un mercado europeo del gas que sea transparente, por lo que es necesario enviar un mensaje fuerte a nuestros socios europeos y a la comunidad europea.
No hay que reconsiderar el proyecto, hay que cancelarlo”, insistió Yatseniuk según cita RIA Novosti.
Antes se había informado de que Alemania se disponía a aprobar la construcción del gasoducto Nord Stream-2 a condición de que se garantizara el suministro de gas a los países de Europa del este. Sin embargo, el presidente ucraniano Petro Poroshenko afirmó que Kiev considera el proyecto Nord Stream-2 una seria amenaza a la seguridad energética.
El presidente polaco Andrej Duda afirmó también que el proyecto amenaza la “seguridad energética” de Europa e insta a mantener el actual tránsito de gas a través de Ucrania.
No hay suficientes datos para estimar la cantidad que supondría para Polonia en ausencia de los ingresos asociados al tránsito de gas.
Ucrania afirma que en su caso las pérdidas ascenderían a 2.000 millones de dólares al año [aunque según analizóVzglyad hace unos meses, esa afirmación está basada en cálculos que buscan exagerar el impacto económico para el país-Ed]
Italia, que ya se vio perjudicada por la anterior cancelación del South Stream, se ha unido a la oposición a este proyecto. Lituania, por su parte, entiende que el Nord Stream-2 supone un trato de favor a Alemania.
Como respuesta a las quejas, el vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, afirmó que el proyecto solo podría seguir adelante si Rusia asegura los suministros de gas a los países del este de Europa.
El 4 de septiembre, Gazprom firmó el acuerdo para la construcción del gasoducto Nord Stream-2, que aumentaría la capacidad de suministro de gas natural a la Unión Europea.
El 21 de diciembre, el ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexey Ulyukayev, afirmó que una negativa de la Unión Europea al Nord Stream-2 sería “un tiro en el pie”, ya que el proyecto está dirigido principalmente a garantizar la seguridad energética europea.
http://slavyangrad.es/2016/02/02/ucrania-carga-contra-el-nord-stream-2/