Nicaragua: LOS HEROES DE “LA RENTA” -

Los desarrolladores rusos lograron aplicar en su nuevo avión comercial MS-21 la tecnología de los materiales carboxílicos, que sobrepasa a la que se utiliza en la fabricación del avanzado Boeing 787, publica 'Japan Business Press'. 

"Cuando los tecnólogos y especialistas de Boeing y Airbus visitaron la fábrica de aviones [donde se desarrolla el MS-21] y con sus propios ojos vieron la línea de producción, quedaron muy sorprendidos: 'No creíamos que la fábrica fuera capaz de ello hasta que lo vimos nosotros mismos'", reporta la fuente las palabras de los especialistas.

Se trata del hecho de que los fabricantes rusos lograron elaborar las alas y la cola carboxílicos para el nuevo avión, que son los elementos estructurales de primer nivel. Por el momento, el Boeing 787 se considera el avión más moderno, ya que está equipado con fuselaje de fibra de carbono.

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El carbono es plástico reforzado con fibra de hidrocarburos, que lo hace tan fuerte como para ser utilizado en la fabricación de aviones. Gracias a este material, el peso total de la construcción se reduce en un 20%. El principal inconveniente del carbono es el elevado coste de su producción.

Sin embargo, Rusia logró desarrollar una forma más barata de elaboración del carbono, un método denominado 'VaRTM', que fue aplicado en su nuevo avión. 

"En este sentido, la tecnología de producción del MS-21 es la más avanzada del mundo", indica la fuente, subrayando la gran importancia de este avance. 

Mientras tanto, la compañía Boeing no ha podido usar la tecnología VaRTM para la fabricación de alas y fuselaje debido al tamaño de estos elementos. 

De este modo, según afirma 'Japan Business Press', los desarrolladores rusos son los primeros en el mundo en lograr producir alas fuertes con el método VaRTM.