Pablo Gonzalez

Siria: Hospital invisible que no era de MSF


Ojos para la Paz

He aquí un ejemplo de las mentiras urdidas por los medios de propaganda contra Rusia y Siria. Nuestra compañera Marinella Correggia ha investigado la noticia de la que se hicieron eco al unísono practicamente todos los medios occidentales: “Rusia bombardea deliberadamente un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF)”. 

Ella ha hecho un seguimiento de la procedencia de la información, porque MSF, que no tiene hospital alguno en la zona, acusa a Rusia (Ya sabemos la catadura de esta organización, importante en las bazas del imperio) 

Pero las acusaciones contra los aviones rusos provienen del gobierno turco y de la oposición siria, en particular los White Helmts o Cascos blancos. Pero, ¿quiénes son los Cascos blancos o Syrian Civil Defense, “organizaciones de voluntarios para el socorro”? Conviene saberlo

Atacado por desconocidos hospital invisible que no era de MSF

BY - · 22 FEBBRAIO 2016

En la tragedia absoluta que desde hace años afecta a Siria hace falta mucha atención por parte de los trabajadores humanitarios, los cuales corren el riesgo de convertirse en instrumentos de quien fomenta el conflicto, con el resultado de ulteriores deflagraciones.

Primera fase. Grito mundial: “Rusia bombardea deliberadamente un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF)”. 

El 15 de febrero desde Gaziantep, Turquía, un comunicado de la organización médica internacional Médecins sans frontières (MSf) denuncia un incidente odioso: la destrucción, en dos ataques que causan muchos muertos, de un hospital “apoyado por MSF” en la provincia de Idlib, en Ma’arat al Numan. El jefe de la misión de MSF dice que “parece tratarse de un ataque deliberado a una estructura médica”. MSF en ese momento no indica una responsabilidad precisa. 

Pero como el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (de la oposición) acusa a los aviones rusos, la noticia en mundovisión es: “Rusia bombardea deliberadamente un hospital de MSF”. En una situación trágica noticias como estas son lo que Turquía y los saudíes esperan para entrar definitivamente en el país y ayudar a una guerra sin fin.

Segunda fase. Piden aclarar a MSF. Sobre la base del comunicado de MSF, de la falta de reflexiones críticas por parte de los medios y del hecho que la organización médica no está presente en Siria ni con estructuras propias, ni con personal propio, sino que trabaja con el apoyo de estructuras locales y solo en las zonas controladas militarmente por la oposición (el gobierno no dio permiso para abrir estructuras en las áreas que controla, así decía un comunicado de hace tiempo), la mañana del 16 enviamos a la estructura algunas preguntas. Entre tanto Rusia y Siria niegan cualquier responsabilidad y señalan la falta de pruebas en mérito.

Preguntas:

1- La estructura de Ma’arat no era un hospital de MSF, sino solo apoyado por MSF. ¿Quién lo administraba?

2- ¿Por qué el hospital no estaba señalizado y sus coordenadas no fueron comunicadas a las partes en conflicto, como ocurrió con el hospital administrado directamente por MSF de Kunduz en Afganistán?

3- ¿Quién acusa a los aviones rusos? ¿Sobre qué bases y pruebas?

4- ¿El edificio era ya un hospital antes de la guerra?

5- ¿Sobre qué bases MSF habla de “ataque deliberado a una estructura médica” (crimen de guerra), ya que el hospital no estaba señalizado?

6- ¿Por qué MSF dice que ahora 40 000 personas están sin hospitales? ¿No hay hospitales del gobierno en la zona?

7- Con relación al hospital materno-infantil atacado en Azaz, señalado en su comunicado, ya que MSF declara que no se trata de una estructura que apoya, ¿cuál es la fuente de la noticia?

Tercera fase. MSF responde (en Ginebra). Por días y días MSF no logró responder a pesar de las solicitudes (es la sede central en Ginebra la que responde a este tipo de preguntas). 

Pero resulta que el 17 de febrero la directora de operaciones de MSK en Francia, Isabelle Defourny, y la presidenta de MSF, Johanne Liu, en conferencia de prensa en Ginebra, hacen declaraciones que en la práctica responden a buena parte de nuestras dudas.

Aquí están las respuestas que da MSF. Se pueden leer en inglés en los siguientes sitios: 1 y 2 por citar dos fuentes muy diferentes.

El hospital estaba escondido, para nada señalado. MSF decidió no señalar de ninguna forma a Rusia y Siria las coordenadas de las estructuras médicas en las zonas controladas por la oposición y apoyadas y financiadas por MSF (sin la presencia de personal de MSF). 

Solo tres estructuras en zonas de intensos combates están señalizadas a los embajadores rusos en Ginebra y París. 

Las otras no. ¿Por qué esta rareza? ¿Por qué no señalar en todos modos un hospital, estructura protegida por las Convenciones de Ginebra? Respuesta: porque no quieren el staff y la dirección de los hospitales sirios en las zonas controladas por la oposición. Miedo a ser atacados. 

En un llamamiento difundido el 18 de febrero, MSF pide a los miembros del Consejo de Seguridad “y en particular a Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, que son parte activa en el conflicto”, comprometerse para detener la masacre y para proteger civiles, evitando los combates en las zonas civiles. 

En el informe que acompaña el llamamiento que fue redactado sobre la base de de los datos “recogidos en 70 hospitales y estructuras sanitarias apoyadas por la organización en Siria noroccidental, occidental y central”, MSF “denuncia que 63 hospitales y estructuras sanitarias apoyadas por MSF fueron atacadas o bombardeadas en 94 ocasiones diferentes solo en 2015. 

Y en 2916 unas 17, de las cuales seis están apoyadas por MSF”. Y precisamente: estas estructuras, por admisión de MSF, no estaban señalizadas como hospitales.

 Por tanto, después del incidente de los últimos días, afirma que se espera que sus afiliados sirios se coordinen con el gobierno sirio.

¿“Ataque deliberado a una estructura médica” cuando esta no era reconocible de ninguna manera como tal? Ante esta contradicción, MSF (no) precisa: “The attack can only be considered delibérate”. Si el inglés nos ayuda, significa: “El ataque solo puede considerarse deliberado”. Pero incluso si la frase fuera solo una posibilidad, la contradicción persistiría.

¿Qué culpables? ¿Con qué pruebas? ¿Quién lo dice? Joanne Liu, presidenta internacional de MSF, declara: “El ataque probablemente fue perpetrado por la coalición que encabeza el gobierno sirio, la más activa en la región”, es decir por el ejército sirio o por los aviones rusos. 

¿Probablemente? ¿Cuáles son las pruebas entonces? “Hablamos de probabilidad porque como únicos hechos tenemos las apreciaciones del staff local. 

Los sobrevivientes afirman que el ataque fue ejecutado por la coalición que encabeza el gobierno”. 

Y además “recoger pruebas exige tiempo”.

En suma: ¿pueden tal vez declarar algo diferente los trabajadores de un hospital de la oposición, que prefirió no señalarse como estructura médica? (Hay que decir que tampoco el Pentágono ha ofrecido pruebas sobre la responsabilidad del ataque atribuido a los rusos o a los sirios, a aviones o a misiles, afirmando que “el punto no está claro”).

Queda pendiente la pregunta sobre el hospital de Azaz. No puede ser MSF quien tenga informaciones, que no apoyaba la estructura y no está presente en Siria con trabajadores propios. En ese caso las acusaciones contra los aviones rusos provienen del gobierno turco y de la oposición siria, en particular los White Helmts o Cascos blancos. 

Pero, ¿quiénes son los Cascos blancos o Syrian Civil Defense, “organizaciones de voluntarios para el socorro”?

 No es precisamente una fuente imparcial y mucho menos inmaculada. Algunos de sus miembros, que a diferencia del hospital de Idbil son bien identificables (casco blanco y símbolo en el uniforme) han estado involucrados en ejecuciones sumarias que el propio organismo no niega a pesar de la condena del incidente. . 

Como declara su fundador, el ex oficial británico James Le Mesurier en la cadena televisiva amiga Al Jazeera de Qatar (), los Cascos se formaron en Turquía (donde el inglés trabajaba no se sabe en qué) a partir de 2013, con financiamiento de Estados Unidos, Japón y Gran Bretaña (. Mark Ward, que en el Departamento de Estado de EEUU dirige la ayuda estadounidense a Siria, explica que “nada junta más a una comunidad que el esfuerzo por socorrer a las víctimas”.

Lástima que precisamente Estados Unidos, Turquía y aliados hayan hecho de todo por transformar a Siria en un cementerio. Marinella Correggia


Publicado por Odio de Clase

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