De acuerdo con el diario estadounidense 'The Wall Street Journal', varios altos cargos del Gobierno estadounidense opinan que Turquía es uno de los principales escollos en el proceso de la paz sirio, tanto política como militarmente.
Según el diario, durante la visita del vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, a Turquía, este país volvió a insistir en que en Siria los kurdos pasan las armas que reciben de EE.UU. para combatir al Estado Islámico al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), las fuerzas kurdas en Turquía opuestas al Gobierno de Ankara.
EE.UU. considera a los combatientes kurdos en Siria, unidos en el marco de las Unidades de Protección Popular (YPG), sus aliados más eficaces contra el Estado Islámico, pero considera al PKK una organización terrorista.
Según los políticos citados por el diario, EE.UU. no encontró pruebas que apoyasen las acusaciones de Ankara, que desde hace tiempo insiste en que los kurdos sirios envían las armas estadounidenses a los kurdos de Turquía.
Sin embargo, EE.UU. no descarta que haya armas de otros países entrando en Turquía, pero estima que se trata de pequeñas cantidades ya que el enemigo principal de los kurdos no es el Gobierno turco sino el Estado Islámico.
Altos cargos de Ankara afirmaron a 'The Wall Street Journal' que Turquía está preparada para bombardear a los kurdos
Altos cargos de Ankara afirmaron a 'The Wall Street Journal' que Turquía está preparada para bombardear a los kurdos, es decir, a los aliados de EE.UU. en Siria, si continúa el tráfico de armas de Siria a Turquía.
EE.UU. está aumentando su apoyo a los kurdos en Siria con el envío de asesores militares al norte del país.
Además, la semana pasada el enviado especial de EE.UU. para la coalición internacional contra el Estado Islámico en Siria e Irak, Brett McGurk, provocó la ira del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al visitar en secreto a los kurdos en la ciudad de Kobane.
El presidente turco llegó a exigir a Washington que escogiera entre Turquía y los "terroristas" kurdos, de acuerdo con AFP.
Tras cinco años de guerra civil en Siria los kurdos se han encontrado en el eje de la tensión política, recibiendo apoyo tanto de EE.UU. como de Rusia, que no puede perdonar a Turquía el derribo del avión militar ruso en noviembre pasado en la frontera sirio-turca.
El problema se agravó con el fracaso de las negociaciones sobre la paz en Siria, que se estancaron la semana pasada en Ginebra.
Bajo la presión de Turquía los kurdos no fueron invitados a participar en las negociaciones, y después de que los militares sirios, apoyados por Rusia e Irán, avanzaran contra el Estado Islámico en la mayor ciudad de Siria, Alepo, Turquía y Arabia Saudita presionaron a la oposición siria para que se retirase de las negociaciones, informa el diario.