El Estado Mayor de Estonia informó que el pasado jueves llegaron al país 40 unidades repletas de armas de guerra provenientes de Estados Unidos.
El convoy llegó desde Alemania hasta la estación ferroviaria de la ciudad norteña de Tapa.
En el informe militar que fue emitido por las fuerzas de Estonia, destacaron que en el cargamento llegaron transportes blindados Stryker.
“El personal de nueva rotación, una compañía, llegará a Estonia a finales de la semana”, puntualizaron.
Los efectivos estadounidenses permanecerán en Tapa unos tres meses y durante su estancia participarán en el desfile militar dedicado al 98 aniversario de independencia de Estonia, que se celebrará el 24 de febrero en Tallin, informó Sputnik.
Miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidieron ampliar la presencia militar en las fronteras orientales de la Alianza a pocos días de darse a conocer los resultados de los bombardeos rusos en Siria.
La OTAN arremete contra Rusia de forma indirecta, para lo cual se vale de un incidente en Turquía y la situación que se vive en Ucrania desde 2014.
De acuerdo a ello, en septiembre pasado, la OTAN inauguró seis nuevas sedes en los estados bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, así como en Bulgaria, Rumanía y Polonia, una acción que fue tomada en el marco de las crecientes tensiones que hay entre Occidente y Rusia sobre la situación de Ucrania.
En declaraciones pasadas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mencionó que esas bases “desempeñarán un papel importante” en el mayor plan de rearme de la Alianza desde la Guerra Fría.
Mientras que países como Eslovenia, España, Italia y Portugal dicen NO a la expansión de la Alianza Atlántica, otros como Polonia la saludan.
Los representantes del bloque del Atlántico Norte han declararon en varias ocasiones que no se trata de un despliegue de tropas permanente, “de modo que la Alianza no viola sus obligaciones ante Rusia”.
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