A pesar de llevar momificado 5.300 años, Ӧtzi, un ser humano que vivió en los Alpes, al norte de Italia, sigue revelando los secretos de nuestro pasado.
Tras el análisis de ADN del estómago de la momia de Ötzi, un grupo de investigadores de la Academia Europea (EURAC), Italia, ha descubierto que 'el hombre de hielo' estaba infectado con una bacteria común, Helicobacter pylori, un hallazgo que permite conocer más sobre los desplazamientos de nuestros ancestros en los tiempos remotos.
Las bacterias se transmiten en las comunidades a través del contacto, y por eso el ADN puede servir para rastrear las migraciones de la antigüedad, publica 'Daily Mail'.
Según los científicos, originalmente había dos tipos distintos de Helicobacter pylori, uno africano y uno asiático, que se fusionaron para crear la forma moderna de la bacteria.
Al analizar el ADN de Ötzi, los investigadores revelaron que 'el hombre de hielo' fue infectado con una bacteria más parecida al tipo asiático.
De acuerdo con la Teoría de la Emigración Africana, que sostiene que el desplazamiento principal de África tuvo lugar hace unos 65.000 años, la gente incluso antes de la época de Ötzi ya estaba infectada con la forma actual de esta bacteria.
No obstante, el último hallazgo pretende modificar esta teoría, indicando que hubo más de una migración masiva a Europa y Asia.
"La recombinación de los dos tipos de Helicobacter puede haber ocurrido después de la era de Ötzi y esto demuestra que la historia de los asentamientos en Europa es mucho más compleja", explica el doctor Frank Maixner, microbiólogo de EURAC.