El miércoles el Instituto Nacional de Seguridad de Israel publicó su informe anual según el cual 1.709.300 habitantes vivían en la pobreza el año pasado, una cifra que supone el 22 por ciento de la población total.
El número de pobres muestra una tendencia al alza en comparación con el año anterior.
Según el informe, un individuo con un ingreso mensual de menos de 3.077 NIS (nuevo shekel israelí) o 796 dólares, se considera pobre, al igual que cualquier pareja que gane menos de 4.923 shekels (1.274 dólares) al mes.
El autor del informe, Daniel Gottlieb, dijo que el aumento de la pobreza era más probable debido a la reducción del régimen de asignaciones por los hijos en 2013.
“Hubo un aumento continuo de los precios de la vivienda y el alquiler y un agravamiento de la pobreza, en parte debido a la reducción de las asignaciones por hijos, que influyó en 2014”.
Las ONG se apresuraron en reaccionar al informe, criticando fuertemente al gobierno de Tel Aviv por sus políticas económicas.
“Las cifras del informe son impactantes, como de costumbre, pero no sorprende. Los pobres en Israel no son de suficiente interés para el régimen”, dijo el presidente de la Fraternidad Internacional de cristianos y judíos, el rabino Yechel Eckstein.
“El sufrimiento de cientos de miles de ancianos, niños y familias que se han derrumbado bajo el peso de la pobreza, es una vergüenza y una ‘amenaza real’ a la situación social”, agregó.
Israel tiene la segunda tasa más alta de pobreza dentro de la OCDE. Sólo México tiene una tasa peor que Israel en la lista.