He ahí el dilema.
La basura que ostenta el poder en Trípoli (Libia) ordenó la ejecución mediante fusilamiento (debió llevarse a cabo el jueves pasado) de Saif al-Islam, hijo del asesinado líder antiimperialista, Muammar Gadafi.
No no consta que hasta el momento se haya llevado a cabo la sentencia.
Sí nos consta que en Zitan, donde está preso, existe un gobierno local, de los muchos que hay en la Libia "democrática, que se opone a Trípoli.
¿Quién apretará el gatillo?
¿Está preso o protegido?
¿Habrán sobornos para asesinarlo? Solo así lo lograrían.
Publicado por JM Álvarez