Indígenas colombianos Wayúu que habitan el extremo norte de Colombia en el desértico departamento de La Guajira, han sido condenados al genocidio sufriendo una horrible muerte lenta, de hambre y de sed, porque el agua del único río de la región, fue privatizado y represado en favor de particulares por el estado colombiano.
Hasta el momento (marzo de 2015), han muerto de inanición más de 5.000 niños, aunque autoridades indígenas denuncian que este númeroes en realidad tres veces mayor.
Un horrible genocidio contra seres inocentes, víctimas de la codicia de las propias autoridades estatales que reciben dinero sucio por dicha privatización y condenan a la muerte con dicha acción a los indígenas Wayúu.
Hecho impune que afortunadamente llegó a conocimiento de la CIDH de la OEA donde examinan esta conmovedora situación, conforme al siguiente Informe publicado por el Medio digital “Las Dos Orillas” :