Los rusos ya están en Siria, y han construido una base con todo su mejor armamento en el puerto de Latakia (ver mapa).
De la noche a la mañana, y como adelantó Benjamin Fulford, la situación en Oriente Medio ha dado un giro de 180 grados.
De momento, Israel va a tener francamente difícil volver a atacar Siria por aire porque los radares rusos los detectarán y sus modernísimos sistemas de misiles S-300 derribarán sus aviones como si de un juego de niños se tratara.
Líbano puede también respirar tranquilo porque los israelitas pueden encontrarse con una desagradable sorpresa a poco que los rusos “se calienten”.
Pero hay más.
Aunque siguen negándolo, lo cierto es que cada vez hay más rumores de que los rusos han desplegado tropas y tanques, lo que nos llevaría a una ofensiva por tierra (combinada con su modernísima fuerza aérea) que puede acabar con Al Qaeda/Estado Islámico en mucho menos tiempo del que nos pensamos.
Una combinación del ejército regular sirio más los peshmergas kurdos, Hezbollah, el ejército iraní y el ruso barrerá a esos locos, por muchas fuerzas especiales inglesas que les apoyen.
Otro tanto para Irak. Dentro de unos meses se marchan las últimas fuerzas estadounidenses de la zona (dentro de su programa de desmovilización), lo que bien podrían aprovechar los chiítas iraquíes para pedir ayuda al “hermano ruso”.
De momento, y contraviniendo las órdenes de Obama y la OTAN, el gobierno iraquí está permitiendo que los rusos sobrevuelen su espacio aéreo para llevar ayuda a Siria, lo que deja la puerta abierta a que los aviones rusos hagan lo propio en Irak y pongan orden desde el cielo.
Hace falta recordar la película “Avatar” para darse cuenta de que quien domina el espacio aéreo, domina la guerra, y si no que se lo digan a Gadafi…
El único problema serio que yo veo es Turquía; espero que Erdogan no sea tan loco como para plantarle cara a Putin pero de la cordura de ese hombre tengo serias dudas…
Así pues, y ante el silencio de los países más decisivos de la OTAN (salvo una tímida respuesta de Cameron, al que le ha salido un laborista antiimperialista que podría derrocarle), Rusia, como cabeza del BRICS, toma el mando militar -y político- en el Planeta.
De momento, su canciller, Lavrov, ya ha anunciado que va a proponer ¡la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU! para dar entrada a otras civilizaciones, como la africana, la India o Latinoamérica (Brasil), lo que, de una tacada, acabaría con el gobierno sionista del Planeta porque ya no tendrían mayoría (Francia, Estados Unidos, Reino Unido) ni derecho de veto como hasta ahora.
Esta semana comienza una Asamblea General de las Naciones Unidas que promete ser apasionante. La reciente aprobación de la reestructuración de la deuda soberana (aprobada con 134 votos a favor) anuncia la rebelión esperada.
A lo mejor Grecia no iba tan desencaminada al final…