Varios soldados argentinos fueron víctimas de torturas y otras graves violaciones de los derechos humanos por parte de sus superiores durante la guerra de las Malvinas, según han revelado los documentos secretos de las Fuerzas Armadas del país desclasificados esta semana.
Los archivos, que en los próximos días serán enviados a la justicia federal de Río Grande y a la Procuración General de la Nación, incluyen las llamadas 'actas de recepción' que los militares rellenaban después de la guerra, en donde se describía su estado físico y cómo habían sido tratados en las Islas Malvinas.
Muchas de estas actas hablan de las torturas, la desnutrición, la congelación y el enterramiento en fosas, entre otros castigos a los fueron sometidos los soldados argentinos.
En uno de los testimonios, recogidos por la agencia Télam, un teniente primero cuenta que un oficial "lo ató de pies y manos a la espalda, colocándolo de cara al suelo, en la arena mojada de la playa, desde las 9 hasta las 17 horas".
En otro documento, un sargento relata que tuvo que ser operado tras recibir patadas en los testículos.
"Estos archivos corren el velo sobre hechos que las Fuerzas Armadas ocultaron durante años y serán un gran aporte para la justicia", declaró al respecto Ernesto Alonso, fundador y presidente del Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas (CECIM).
"Hay muchísima documentación. En este primera revisión de los casos más emblemáticos, entregamos alrededor de 700 actas, donde los testimonios -clasificados como secretos- acreditan los maltratos contados por las propias víctimas o por compañeros que relatan lo que vieron", detalló la Directora Nacional de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, Stella Segado.
Además, los archivos dejan al descubierto que la dictadura planeaba ocultar estos crímenes después de la guerra.
Así lo demuestra una nota firmada por el entonces teniente general y comandante en jefe del Ejército, Cristino Nicolaides, quien indicó que, en el caso de una investigación interna, las infracciones debían ser consideradas como "faltas disciplinarias".
"Esta documentación demuestra que hubo una planificación oficial para evitar que los relatos de los soldados trascendieran cuando volvieran al continente", señaló Ernesto Alonso.
La revelación se produce después de que la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, firmara en abril de este año un decreto para "desclasificar toda la información" e indagar en toda la "documentación reservada no publicada que se encuentre en los archivos de las Fuerzas Armadas" y esté vinculada al desarrollo de la guerra de las Malvinas.
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