Pablo Gonzalez

Los padres que compran a sus hijas para rescatarlas de Estado Islámico


Cuando hace un año el autollamado Estado Islámico tomó control de gran parte del norte de Irak, los miembros de la minoría religiosa de los yazidíes huyeron de la región.

 Muchas mujeres y niñas fueron esclavizadas.

Pero cientos de ellas ahora han sido liberadas gracias a una red de contrabandistas dirigidas por un empresario iraquí, como constató una investigación de Nafiseh Kohnavard del servicio persa de la BBC.

En la frontera turco-iraquí, cuando los guardias se preparan para cerrar las puertas en la noche, una familia yazidí espera silenciosa en el lado iraquí mientras varios pasajeros se apresuran a tomar los últimos autobuses que se dirigen a Turquía.

De pronto, una mujer y sus cuatro niñas aparecen en el lado turco.

 La familia corre a saludarlas y todo el grupo comienza a llorar.

Se abrazan y se miran sin poder creer que finalmente se han vuelto a reunir.

Khatoon, de 35 años, y sus hijas, de entre 4 y 10, fueron capturadas por los militantes del Estado Islámico que irrumpieron en su pueblo en la región de Sinjar en Irak en agosto de 2014.

Fueron llevadas a Raqqa, la capital de facto del califato que el Estado Islámico había declarado dos meses antes.

Poniendo un precio

Durante el año pasado, Abdulá ha logrado liberar a más de 3.000 mujeres yazidíes y sus hijas del cautiverio de EI.

Descubrió que cuesta entre US$6.000 y US$35.000 comprar a alguien de Estado Islámico

Para las niñas el precio es incluso más alto y ni siquiera los bebés están exentos.

"Una vez una familia tuvo que pagar US$9.400 por un bebé de 30 días", dice Abdulá.

Para muchas familias encontrar esa cantidad de dinero es casi imposible.

Khatoon y sus hijas fueron liberadas después de que su suegro, Mardan, pagó US$35.000."La única opción"

Abdulá sabe que sus actividades están llenando las arcas de EI.

 Pero no ve otra forma de reunir a los yazidíes capturados con sus familias.

"Para EI las mujeres y las niñas no son más que bienes, y nuestra única opción es comerciarlas como comerciarías bienes y productos a través de la frontera", explica.

La parte más difícil de estas operaciones, dice, es confirmar que los contactos del lado de EI son genuinos.

El año pasado, cuatro de los 23 contrabandistas que trabajaban con Abdulá fueron asesinados por EI.

"Todavía hay mucha gente capturada por EI y no tenemos dinero suficiente para pagar a los contrabandistas para que ayuden a liberarlos", asegura Noori Osman Abdulrahman, coordinador de asuntos yazidíes del gobierno regional del Kurdistán.

Para muchas familias, acudir a la ayuda de Abdulá es la única opción.

FUENTE: BBC

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