Tal día como hoy en 1990, April Glaspie, entonces embajadora de EEUU en Irak, se reune con Saddam Hussein para tratar el conflicto con Kuwait.
Historiadores actuales piensan que Glaspie fue “intencionalmente demasiado imprecisa” en aquella entrevista.
Es decir: engañó a Saddam, le dio luz verde para su plan de invasión de Kuwait que resultó ser una trampa para la primera guerra del golfo en 1991.
La reunión se produjo el 25 de Julio de 1990, esto es, 8 días antes de la invasión iraquí a Kuwait.
En ella, (se puede ver la transcripción de la entrevista en el primer link en inglés), Saddam expone sus conflictos con Kuwait a la embajadora americana.
La respuesta da luz verde a Iraq para invadir Kuwait:
“No tenemos una opinión (oficial) sobre vuestros conflictos entre árabes, así como vuestra disputa con Kuwait.
El secretario de Estado James Baker me ha indicado que refuerce la instrucción, que se os dió en 1960 y es que el tema Kuwait no está asociado con América.”
El resto como sabéis es historia.
La movilización de tropas, la guerra, etc.
No le advirtió de que EEUU defendería a Kuwait.
De hecho, April ha sido cuestionada por periodistas sobre las transcripciones de esta entrevista sin dar ninguna respuesta.
El punto es, América engaño a Irak y le empujó a la guerra.
¿Para qué?
Un soldado norteamericano, llamado Tomas Young, escribió una carta al expresidente George W. Bush.
“No escribo esta carta porque comprenda las terribles consecuencia humanas y morales de sus mentiras, manipulación y sed de riqueza y poder, sino porque quiero dejar claro que yo, y cientos de miles de mis compañeros veteranos, junto con millones de ciudadanos, sabemos quién eres y qué has hecho.
Puedes evadir la justicia, pero a nuestros ojos eres culpable de graves crímenes de guerra, saqueo y asesinato, incluyendo el de miles de jóvenes norteamericanos cuyo futuro robaste”, dice en la carta.