OSVALDO RODRIGUEZ MARTINES / PL – Agentes de la Policía reprimieron hoy a manifestantes de la etnia Ngabe Buglé que cerraron la carretera Interamericana a la altura del occidental distrito de Tolé, en protesta por la continuación del Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco (PHBB).
Mientras se realizaba la sesión de la Mesa de Diálogo entre la Comisión Indígena y Campesina y la de Alto Nivel, encabezada por la vicepresidenta Isabel Saint Malo, en el Centro Misionero de Tolé, se produjo la acción policial a un kilómetro del lugar, declaró a Prensa Latina el líder originario Ricardo Miranda.
Fuentes indígenas aseguraron que mujeres y hombres recibieron golpizas de las autoridades, y alrededor de 15 de ellos fueron esposados y detenidos.
Los heridos recibieron atención en el centro médico de la localidad, pero al menos dos de ellos debieron ser remitidos a un hospital por su estado de salud.
En declaraciones a la prensa en el lugar, Saint Malo dijo que se trató de un grupo que agredió a la Policía con piedras, y los estamentos de seguridad reaccionaron para poner el orden, pero que la vía no es la confrontación y llamó a la mediación de Naciones Unidas.
Informó que los detenidos fueron liberados y a los heridos se les prestó atención médica de inmediato, y reconoció que hubo niños indígenas involucrados en los hechos violentos porque agredieron a la Policía.
En tanto, Luis Martín, vocero de la Secretaría de Comunicación del Gobierno, informó a Prensa Latina que lamentan el “pequeño incidente” y aseguró que no se sabe en qué momento la situación se descontroló en la entrada de Tolé, pero negó que “hubo represión”.
Afirmó que la fuerza pública permanece en el área desde hace varias semanas “ayudando a la gente, dándole comida y medicinas”, pero en los hechos de hoy se produjeron tras el intento de cerrar la carretera, aunque aseveró que no tiene confirmación exacta de cómo ocurrieron.
En contradicción con las declaraciones de los representantes del Gobierno, un comunicado oficial informó sobre la sesión de este sábado y señaló: “Mientras, la Policía Nacional mantuvo el orden y la vía frente al proyecto despejada, sin necesidad de hacer uso de la fuerza.”
Agrega la nota que el Gobierno “reiteró el llamado a diálogo para que, en beneficio de los intereses nacionales, se pueda llegar a un acuerdo que siente las bases para discutir posteriormente el cómo atender las incompatibilidades sobre la hidroeléctrica, de la mano con las comunidades”.
Sin embargo, Miranda explicó que tras expresar la postura indígena de condicionar las conversaciones al retiro de las fuerzas militares y la paralización total de las obras en el PHBB, la Vicepresidenta amenazó con que asumiríamos las consecuencias, y casi simultáneamente se produjo la represión, aseveró.
Después de conocer lo ocurrido, Saint Malo negó a los miembros de la Comisión Indígena que ella hubiese ordenado ningún tipo de acción.
En la reunión habló el cacique regional Chito Álvarez y recordó que cuando ocurrió la represión contra los Ngabe Buglé en 2012, el actual presidente Juan Carlos Varela, entonces vicepresidente, lamentó los hechos con lágrimas en los ojos y dijo que bajo su administración eso no ocurriría.
“Nos sentimos defraudados y traicionados”, dijo, y rememoró como en esa misma Mesa, la cacica general Silvia Carrera le preguntó al ministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera, si reprimiría al pueblo como lo hizo su antecesor y él lo negó, “pero hoy incumplió su palabra y reprimió a nuestro pueblo”.
Publicado por alberto rolland