Un siglo después de la primera invasión norteamericana al país caribeño, movimientos sociales se manifiestan contra lo que consideran nuevas formas de violación a su soberanía.
Cientos de personas y movimientos sociales marcharán en Haití este martes contra la presencia de Estados Unidos en su territorio, cuando este 28 de julio se cumplen 100 años de la primera invasión norteamericana a la nación caribeña.
Con motivo de esta fecha, la Coordinación por el Retiro de las Tropas de Haití acompaña la movilización de todas las organizaciones sociales y políticas del país caribeño que luchan por la expulsión de las tropas de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), a las cuales consideran relevo y representantes directos de los EE.UU.
Estas fuerzas actúan en Haití bajo las órdenes de un Estado Mayor integrado por oficiales norteamericanos, franceses y canadienses.
Para los manifestantes que se oponen a la presencia estadounidense en el territorio caribeño, desde hace 11 años la Minustah ha dejado un saldo cuantioso de víctimas de la represión, del cólera que las mismas tropas introdujeron, y de las violaciones que denigran a la juventud, la mujer y la niñez haitiana.
Al mismo tiempo, sostienen que esas fuerzas son responsables del hambre con el que colaboran al reprimir al movimiento social en reivindicaciones por aumentos salariales y derechos esenciales como salud, electricidad y agua potable.
Camil Chalmers, de la Red de la Plataforma Haitiana de Desarrollo Alternativo, señaló en entrevista con la enviada especial de teleSUR, Madelein García, que con la marcha que realizarán esta jornada estarán denunciando la invasión que todavía se mantiene en el país.
Estamos aún bajo las botas de la ocupación militar.
Ya no son los soldados norteamericanos, pero es la Minustah, instrumentalizada por el imperalismo, que llegó en 2004 y sigue el papel de la dominación y la instalación de las condiciones para favorecer el saqueo de nuestros recursos a favor de las empresas estadounidenses, consideró.
Se trata de tropas que buscan la remilitarización imperial de la cuenca del Caribe para defender sus intereses estratégicos, sobre todo frente a pueblos rebeldes como Cuba y Venezuela, sostuvo el activista.
teleSUR