El jefe de Estado ruso prohibió el ingreso de los productos de EE.UU., la Unión Europea, Noruega, Australia y Canadá, en respuesta a la extensión del periodo de sanciones contra Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que prolonga por un año el embargo a la importación de una serie de productos extranjeros, como respuesta a las sanciones que la Unión Europea (UE) prorrogó contra su país bajo la justificación del conflicto en Ucrania.
El documento aprobado por Putin prolonga ciertas medidas económicas excepcionales, con la finalidad de garantizar la seguridad de la Federación de Rusia, normativa que entrará en vigencia a partir de este miércoles.
De esta forma, queda prohibido el ingreso al territorio ruso productos agrícolas, así como alimentos y materias primas originarias de las naciones de la UE, Estados Unidos (EE.UU.) y otros países que se unieron a las medidas restrictivas como como Noruega, Australia y Canadá. Recuento de las sanciones de Occidente contra Rusia
Es así como el dignatario ruso giró orientaciones para determinar los productos que no pueden ser importados desde los países que han adoptado sanciones contra Moscú.
El Gobierno está elaborando la lista de los rubros agrícolas y alimenticios, cuya entrada al territorio quedará prohibida, según confirmó la vocera del Ejecutivo, Natalia Timakova. Sector agrario ruso responderá por los productos suspendidos
El director de la Asociación de Productores y Proveedores de Productos Alimentarios, Maxim Protásov informó que la agroindustria rusa tiene suficiente capacidad para suministrar los productos que quedaron prohibidos para importar desde EE.UU., la UE, Noruega, Australia y Canadá, países que están en la lista del embargo, debido a las sanciones que han aplicado contra Rusia.
Agregó que el decreto de Putin fomentará el consumo de productos ecológicos locales en el mercado ruso, estimulando la agricultura y atrayendo más inversión de las empresas al sector agroindustrial.
Contexto:
Este 22 de junio de 2015 la Unión Europea extendió por un año más las sanciones contra Rusia, usando como pretexto el conflicto con Ucrania.
Rusia por su parte, en respuesta a las sanciones impuestas en junio de 2014, prohibió en agosto de ése año la importación de productos alimentarios como la carne de res, cerdo, aves, pescado y el queso, provenientes de la UE, EE.UU., Australia, Canadá y Noruega.
Los embargos no incluyeron a los alimentos para bebés.