Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – “El último golpe a los Al-Saud llegó cuando Hashem al-Ahmar, un comandante de artillería del ejército saudí en el cruce fronterizo de al-Wadia junto a 300 soldados se unieron al ejército yemení y a las fuerzas revolucionarias”, informó el viernes el sitio web de Medio Oriente Panorama citando al jefe del Ejército Libre de Yemen Nasser bin Yahya al-Oruyli.
Él señáló que el régimen saudí se encuentra todavía en una situación difícil y las autoridades lo saben muy bien.
El pasado miércoles, las fuerzas tribales y activistas en la región de Nayran en Arabia Saudí, formaron un movimiento de oposición militar y política al régimen saudí, bautizando a la región como 'Ahrar al-Nayran' (Nayran Libre) después de que la región declarara a principios de est mes que se ha separado oficialmente de Arabia Saudí y se ha unido a Yemen en la guerra contra Riad.
El activista y miembro del movimiento, Abu Bakr Abu Ahmad al-Salami, dijo a FNA que “todas las tribus de la región son ahora miembros del Movimiento Nayran Libre”.
Él dijo que los jóvenes y activistas políticos en Nayran han exigido a las “fuerzas populares yemeníes y los comités revolucionarios, hermanos y tierras vecinas, proporcionar entrenamiento militar para la generación más jóven de esta región.”
Al-Salami subrayó que la dura postura del movimiento contra el régimen de Al-Saud, diciendo; “Arabia Saudí se imagina equivocadamente que es el único defensor del Islam, pero deben saber que nosotros somos los defensores del Islam y de las Dos Mezquitas Sagradas, y correremos para defender las Dos Mezquitas (en la Mecca y Medina) si es necesario”.
Al-Salami dijo que el movimiento está preocupado por la evolución de Yemen, y declaró que “la primera batalla del movimiento se llevará a cabo muy pronto en aquellas zonas controladas por el ejército de Ocupación saudí en el sur de Nayran”.
Arabia Saudí ha estado atacando durante 95 días, para restaurar en el poder al fugitivo presidente Mansur Hadi, un estrecho aliado y colaborador de Riad.
Hadi renunció en enero y se negó a reconsiderar la decisión a pesar de los llamamientos del movimiento revolucionario huzi Ansarulá.
A pesar de las afirmaciones de Riad que está bombardeando las posiciones de los combatientes Ansarulá, aviones de guerra saudíes están aplanando las áreas residenciales e infraestructuras civiles, incluídos hospitales y escuelas.
Hasta ahora los ataques del régimen saudí han cobrado la vida de al menos 4.727 civiles, la mayoría mujeres y niños.
Jalil Sahurie para ABNA