Fuerzas federales chocaron con civiles armados que pertenecerían al peligroso cártel Jalisco Nueva Generación
Numerosos agentes de la Policía Federal llegaron al lugar del tiroteo, ubicado en la frontera con Jalisco. (AFP).
México DF. El número de muertos en un enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas de seguridad este viernes en los límites de los estados mexicanos de Michoacán y Jalisco (oeste) se elevó a 43, ubicando a este tiroteo como uno de los más sangrientos de la lucha antidrogas.
Las autoridades han contabilizado hasta el momento como víctimas mortales del choque registrado en el pueblo de Tanhuato a "42 presuntos delincuentes y un policía federal", se limitó a decir a la AFP un funcionario del gobierno federal, que pidió permanecer en el anonimato.
El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, explicó que el enfrentamiento comenzó cuando fuerzas de seguridad detuvieron a un vehículo sospechoso, desde el cual comenzaron a disparar a los uniformados.
"Ese fue el inicio y después evolucionó. Según el informe preliminar fueron muchísimos los que estaban atacando posteriormente a las fuerzas federales y también mucho el armamento", dijo Jara a la emisora Radio Fórmula, señalando que todavía no podía confirmar la cifra final de muertos por el choque.
Los civiles armados se internaron luego en una zona rural y se atrincheraron en un rancho cercano, donde se registró el mayor tiroteo, según Radio Fórmula.
La tarde del viernes, el rancho llamado El Sol se encontraba fuertemente custodiado por medio millar de militares y policías federales.
Uno de esos mandos policiales comentó a la AFP que la persecución y balacera concluyó dos kilómetros dentro del predio del rancho, cuyo propietario se desconoce.
El gobernador Jara señaló que "es muy probable" que los hombres armados pertenezcan al poderoso cártel Jalisco Nueva Generación, que en los últimos meses se ha convertido en el enemigo número uno del gobierno mexicano.
Según el parte preliminar de la Policía Federal, los sicarios tenían en su poder 42 armas largas, un lanzacohetes, un fusil barret de alta potencia y un arma corta.
Se trata de uno de los enfrentamientos más cruentos desde que el expresidente Felipe Calderón lanzó a finales de 2006 un amplio operativo militar contra los cárteles de la droga, cuyo primer despliegue fue precisamente en Michoacán.
Tanhuato, de unos 15.000 habitantes, es vecina del municipio de Yurécuaro (Michoacán) donde hace una semana fue asesinado un candidato izquierdista y ex jefe de una milicia de autodefensa durante un acto de su campaña para alcalde en las elecciones locales del 7 de junio.
El pueblo de Tanhuato también se encuentra en los límites con el estado de Jalisco (oeste), donde el gobierno ha desplegado un fuerte operativo contra el cártel Jalisco Nueva Generación.
Esta organización ha protagonizado en las últimas semanas espectaculares ataques contra autoridades que incluyeron el derribo de un helicóptero militar.
El cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera alias 'El Mencho', perpetró también una emboscada en abril que dejó 15 policías muertos, el peor ataque que se recuerda contra fuerzas de seguridad en la lucha antidrogas.
Un mes antes, el cártel también mató a cinco miembros del cuerpo federal de Gendarmería en otra emboscada en Ocotlán (Jalisco).
Tanhuato también es vecina del municipio de Yurécuaro (Michoacán) donde hace una semana fue asesinado un candidato izquierdista y ex jefe de una milicia de autodefensa durante un acto de su campaña para alcalde en las elecciones locales del 7 de junio.
Las autodefensas fueron creadas en el 2013 por vecinos de comunidades rurales de Michoacán que se alzaron en armas contra el cártel narcotraficante Los Caballeros Templarios.
Cerca de Tanhuato, en el municipio de La Barca (Jalisco), fueron desenterrados 64 cuerpos de fosas comunes en 2013.
Más de 80.000 personas han sido asesinadas y 23.000 desaparecidas desde el inicio de la ofensiva militar antidrogas de Calderón, que su sucesor, Enrique Peña Nieto, ha mantenido desde su llegada a la presidencia en 2012.