Este mafioso directivo sindical ignora las razones porque fue creado el Sindicato de Trabajadores de la de la Educación de Guatemala (STEG) y lo ha convertido en su feudo personal pues ya llega a 20 años en el cargo y al parecer aprendió muy bien la lección de cómo vivir y nadar en las aguas sucias del sindicalismo guatemalteco.
Joviel Acevedo es líder de buena transa, que se opone actualmente al movimiento popular en contra la destitución de los ladrones presidente y vicepresidenta de la república.
Eso dice todo de él.
Es parte del negocio y no puede estar en contra de los que le sueltan generosamente buenos billetes.
María de los Ángeles Roca
En Guatemala hay líderes, no dirigentes, de todas las condiciones y para toda clase de personas o segmentos sociales.
Pero abundan en estos tiempos decadentes de la nación “grandes” líderes de tontos o para los tontos.
Y nadie mejor para encabezar a estar personas que un enfermo mental, sociópata y psicópata clínico, que padece incontrolables delirios de persecución por sus barrabasadas, que Joviel Acevedo.
Baste para recordar el hecho que, en una mesa de cantina en Puerto Barrios, movilizó a eso de la media noche al Procurador Auxiliar de los Derechos Humanos de Izabal, previa llamada al doctor Morales a la capital, gritando por teléfono que lo querían secuestrar hombres armados. Inmediatamente acudieron al centro cultural donde decía estaba acorralado, quiero decir el bar con servicio de putas; y resultó que de todo lo denunciado nada, absolutamente nada, era cierto.
Excepto que estaba alucinando, resultado de la grave lesión que tiene en el lóbulo frontal del cerebro por locuras propias de su juventud y NO por heridas de guerra en los años del conflicto armado, como él ha hecho creer al contingente de maestros sin discernimiento que, cual borregos, siguen a pie juntillas lo que este delirante sujeto les ordena, no les consulta, porque él tiene todo decidido previamente y se cuida de cumplir la formalidad de las consultas para que no lo vayan eventualmente a calificar de antidemocrático.
Todo lo tiene ya decidido y calculado entre una masa de ignorantes e incondicionales maestros, que dicho sea de paso no cuestionan que se repita en el cargo de secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Educación de Guatemala, en contra de los estatutos del sindicato que habla de dos años de gestión para el secretariado general.
Los estatutos se los pasa literalmente por el fondillo en su insolente arbitrariedad. Olvida este loco que el STEG, cuando se fundó, nació en 1986, como un proyecto revolucionario de URNG e integrado en su dirección y conducción por representantes de tres organizaciones revolucionarias: ORPA (Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas) con Fredy Miranda de San Marcos ya fallecido, el EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres) representado por el compa Gabriel de Jutiapa y las FAR cuyo delegado era Ronald Izquierdo, ya fallecido, representando a la ciudad capital.
Este mafioso directivo sindical ignora las razones porque fue creado el STEG y lo ha convertido en su feudo personal pues ya llega a 20 años en el cargo y al parecer aprendió muy bien la lección de cómo vivir y nadar en las aguas sucias del sindicalismo guatemalteco.
Tiene viajes de placer frecuentes a los Estados Unidos y junto a Luis Lara, cuyo monto de sobornos a él y ocho directivos del Sindicato de Salud Pública se eleva a la nada despreciable suma de 105 mil quetzales mensuales por concepto de viáticos, lo que en cifras constantes y sonantes hace de a ellos aristócratas obreros que redondean al final del año, nada más ni nada menos, que un millón doscientos mil quetzales.
¡Vaya dirigentes de la clase obrera!
Del mismo calibre del mafioso Hoffa, líder de las más asquerosoas uniones obreras de los Estados Unidos.
Su egocentrismo y megalomanía no tiene límites.
Y nadie osa contradecirle pues es poseedor de malos modales y mirada intimidante que hace sudar a cualquier timorato, pues como una medusa (meduso sería el término) petrifica al que se pone en sus líneas visuales, eso en buen estado, pues con sus tragos nadie deber verlo porque vuelan por los aires los botellazos de guaro.
Ese es Joviel Acevedo, líder de buena transa, que se opone actualmente al movimiento popular en contra la destitución de los ladrones presidente y vicepresidenta de la república.
Eso dice todo de él.
Es parte del negocio y no puede estar en contra de los que le sueltan generosamente buenos billetes.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.