Las autoridades del régimen de Israel pretenden construir un muro de apartheid para separar a los inmigrantes etíopes del resto de los colonos en los territorios ocupados, según los medios de comunicación israelíes.
Con el fin de separar a los inmigrantes etíopes del resto de los colonos israelíes, (el régimen de) Israel tiene planeado crear un muro de separación en la ciudad de Hadera, en las tierras ocupadas
"Con el fin de separar a los inmigrantes etíopes del resto de los colonos israelíes, Israel tiene planeado crear un muro de separación en la ciudad de Hadera", anunció el jueves el canal 2 israelí.
La fuente, además de recordar la brutalidad de la policía israelí contra los inmigrantes etíopes, describió los barrios donde residen los negros como un gueto.
En otro acto discriminatorio, el pasado domingo, el régimen israelí advirtió que dará a elegir a los inmigrantes africanos entre la prisión o ser expulsados de los territorios ocupados a cambio de recibir 3500 dólares; quienes no acepten esta propuesta se enfrentarán a cargos e irán a la cárcel.
El pasado 3 de mayo, cientos de inmigrantes de origen etíope organizaron protestas en los territorios ocupados palestinos contra el racismo y la brutalidad de la policía israelí en su contra.
Fuerzas israelíes arrestan a un inmigrante africano
El 30 de abril, también, los inmigrantes de origen etíope celebraron una manifestación parecida en Al-Quds (Jerusalén) y exigieron una investigación sobre la brutalidad policial protagonizada por los efectivos israelíes contra los africanos que viven en los territorios ocupados palestinos.
Cabe señalar que, en noviembre de 2014, el régimen israelí aprobó un nuevo proyecto de ley contra los inmigrantes indocumentados en los territorios ocupados, que autorizaba detenciones de hasta tres meses, para luego trasladarlos "de inmediato" al centro de internamiento de Holot, en el sur de los territorios ocupados, donde pueden permanecer hasta 20 meses.
Según el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), el régimen de Tel Aviv utiliza la amenaza de la detención prolongada para obligar a los inmigrantes africanos a renunciar a sus solicitudes de asilo.
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