Si a alguien le quedaba alguna duda de que las Damas de Blanco representan una de las mentiras mejor diseñadas contra Cuba, solo debe echar un vistazo a los medios digitales para apreciar las contradicciones internas que vive la organización.
El continúo jelengue de estas señoras siempre está motivado por el dinero. Hasta los propios financista miamenses muestran preocupación y enfado, porque para ellos seguramente nada representa costear las caminatas, los gladiolos y hasta el detergente para lavar sus atuendos, habida cuenta de que el gobierno norteamericano destina millones de dólares para captar actrices y actores de tercera que representen el papel de una supuesta oposición.
Ahora, algo que no saben los asalariados de la gran potencia norteña que se disfrazan de oposición en Cuba, es el costo político y el desprestigio de cada escándalo de este tipo.
Sobre todo a pocos días de celebrarse la versión panameña de la Cumbre de las Américas, espacio donde interpretarán su más importante papel hasta ahora: fungir como sociedad civil cubana ante el mundo.
Una de las invitadas de lujo de la OEA seguramente llegará apesadumbrada por tanto barullo a su alrededor. Berta Soler ya no sabe cómo esquivar las acusaciones. Ni las entrevistas que le han hecho sus acólitos, como un tal Rodiles, logran mejorar su imagen.
Esa tendencia cleptómana, sobre todo cuando se trata de dinero, le ha creado más de un dolor de cabeza a la Soler. Sin embargo, cuando sobre ella se cierne todo tipo de habladurías se da un saltico hasta Miami y allí renueva las fuerzas.
El porqué de ese viaje está más que claro, nadie mejor que la mafia miamense para dar lecciones de cómo sortear y salir ileso de los escándalos por corrupción.
Lo que no queda claro es si a la venidera Cumbre de las Américas asistirá una o varias delegaciones de las Damas de Blanco. Porque ahora mismo leo una noticia que asegura que Laura labrada, hija de la fallecida Laura Pollán, le exigió a Bertica la jacarandosa “la parte monetaria, correspondiente a Pollán, de todos los premios, contribuciones, donaciones y recaudaciones que ella ha recibido y nadie sabe qué destino tomaron”.
Y para demostrar que ese grupo siempre fue una engañifa carente de motivaciones reales, en el mismo comunicado se le exige a la Soler que “suelte el money” para reparar la casita de la hija de Laura, que está en ruinas, y el panteón familiar de los Pollán.
Nada, que el dinero mueve al mundo y hace danzar a las Damas de Blanco, quién lo duda. Incluso pasaron de víctimas de actos de repudio, a victimarios, cometiéndolos contra los propios miembros de la organización. Solo deseo que empiece de una vez La Cumbre de las Américas para disfrutar el show a lo grande.
Fuente Desenlace.