“El Estado está en condiciones de ser más eficiente que los privados”, declaró este lunes el ministro de Interior y Transporte argentino, Florencio Randazzo, en referencia a la estatización de los ferrocarriles.
El proceso para la rescisión sin indemnización de los contratos vigentes con empresas privadas comenzó este 2 de marzo, luego de que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el domingo que enviará un proyecto de ley al Congreso para formar una empresa que controle los trenes.
El ministro y precandidato presidencial por el kirchnerismo defendió el discurso que la jefa de Estado dio durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso en su último año de mandato, que concluirá en diciembre.
El boletín oficial publicó este lunes la Resolución 171/2015 que, en los papeles, “instruye a la sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado para que instrumente las medidas a los efectos de rescindir los Acuerdos de Operación”.
La resolución de su ministerio indica que la empresa estatal asume la operación directa e integral de los servicios de transporte ferroviario de 4 líneas que parten desde la capital federal hacia su vecina provincia de Buenos Aires. Se trata de las líneas de pasajeros Mitre, San Martín, Roca y Belgrano Sur, que en conjunto transportan alrededor de 22 millones cada mes. La línea Sarmiento ya estaba reestatizada.
El sistema ferroviario argentino, nacionalizado por el expresidente Juan Perón en 1948, sufrió un fuerte proceso de desmontaje y privatización en la década del 90, bajo el gobierno del expresidente Carlos Menem (1989-1999) que redujo drásticamente los servicios al disponer el cierre de numerosos ramales en todo. Su administración se ha retomado paulatinamente en los últimos años. Desde 2003, todo lo que pasa en las vías argentinas se hace con la venia o la orden oficial y se congeló la tarifa hasta hacer el sistema dependiente del subsidio y ya se rescindieron concesiones que estaban en manos de privados, publicó La Nación.
El Congreso podrá resucitar Ferrocarriles Argentinos. Según como se redacte la ley, la firma será la responsable de la operación y la infraestructura ferroviaria del país.
Según la publicación de La Nación, esta será la consagración de un viejo proyecto del ministro Randazzo. Y será una enorme limitación en la próxima gestión, que deberá acomodar la política sectorial a lo que apruebe el Congreso. “El Estado ya no le paga más a los privados. Tenemos motivos para rescindir el contrato (…) No vamos a indemnizar absolutamente a nadie porque no corresponde”, declaró el ministro del Interior y Transporte en los medios radiales argentinos.
Para avalar la medida, Fernández explicó que el Estado ha gastado menos como administrador del tren Sarmiento -una de las principales líneas ferroviarias que conectan la capital con la provincia de Buenos Aires, nacionalizada después de un accidente que dejó 51 muertos y 700 heridos en 2012- que las compañías privadas gestoras de otras líneas metropolitanas.
Tras el accidente ocurrido el 22 de febrero de 2012, el Ministerio de Transporte quedó en manos de Randazzo, en octubre de 2013. Desde que asumió su cargo hizo hincapié en recuperar el servicio ferroviario, fundamental en un país extenso y de 2,8 millones de km2 e instó en la importancia de la inversión estatal realizada por el Estado en el último año para modernizar las vías y la flota de ferrocarriles.
Por su parte, la presidenta subrayó que la decisión no está motivada por “ningún afán estatizador”, sino por la voluntad de “mejorar la eficiencia”. La mandataria adelantó que el ahorro estimado con el cambio de administración será de 415 millones de pesos ($ 48 millones), dado que el Estado paga una retribución anual proyectada para 2015 por contratos de gerenciamiento de las empresas privadas de 320 millones de pesos, más 94 millones de IVA.
La mandataria Cristina Fernández destacó lo realizado en materia ferroviaria: “la renovación de vías y flotas, de las líneas Sarmiento, San Martín y Mitre y el trabajo que se realiza en la electrificación del Roca”.
Los gobiernos de Néstor Kirchner y su sucesora, Cristina Fernández de Kirchner, desde 2003, han renacionalizado los servicios de aguas, electricidad y gas, la petrolera YPF y Aerolíneas Argentinas.
AFP