Abdelhakim Belhadj, exlíder del Grupo Islámico Combatiente Libio, vinculado a Al Qaeda y respaldado por EE.UU. y la OTAN durante el derrocamiento de Muammar Gaddafi, se ha pasado presuntamente a las filas del Estado Islámico en Libia y ya trabaja para integrar las milicias que combaten en el país magrebí en la organización yihadista, según informan varios medios.
Belhadj fue considerado por la Administración Obama y miembros del Congreso como “socio dispuesto” en el derrocamiento del exlíder libio Gadafi en 2011, según la agencia Sputnik.
“Ahora al parecer está firmemente alineado con el Estado Islámico y apoya los campos de entrenamiento en el este de Libia”, informó Catalina Herridge, corresponsal especializada en asuntos de inteligencia de la cadena Fox News.
En el mismo sentido, este martes, Sara Carter, reportera del portal The Blaze especializada en seguridad nacional, aseguraba en su cuenta de Twitter que “Abdelhakim Belhadj es ahora el líder del Estado Islámico en Libia”, informó ‘The Washington Times’.
Carter mencionó también en su momento que Belhadj fue recluido en un centro de detención secreto de la CIA, y su conexión con la agencia sigue generando preguntas. En 2004, Belhadj fue detenido en el aeropuerto de Kuala Lumpur en Malasia y trasladado a un centro de la CIA en Bangkok antes de ser entregado al gobierno de Gaddafi, que lo envió a la prisión de Abu Selim.
Belhadj fue liberado en 2010 por el régimen de Gaddafi como parte de su cambio de estrategia respecto a los islamistas locales. Con todo, en 2011 persiguió a la familia de Gaddafi cerca de Trípoli al comando del Grupo Islámico Combatiente Libio contando con el respaldo de EE.UU. y la OTAN.
A pesar de sus vínculos con Al Qaeda, Belhadj fue nombrado jefe del Consejo Militar de Trípoli, cargo que ocupó hasta mayo de 2012. También fue relacionado con operaciones terroristas llevadas a cabo en todo el mundo, incluidos los atentados de 2004 en Madrid y el asesinato de dos políticos tunecinos a partir de una orden de los Hermanos Musulmanes.
La posible adhesión de Belhadj al Estado Islámico podría ayudar a los esfuerzos del grupo terrorista por reclutar a los integrantes de las fuerzas militares existentes de Libia, que cuentan con unos 3.000 combatientes.
La cadena estadounidense Fox News informó recientemente de que hay varios miembros del grupo terrorista en Libia y, según una fuente anónima, el Gobierno estadounidense cree que hay peligro de que se produzca un ataque terrorista comparable al 11-S procedente de este país del Magreb.
(Con información de RT)