Las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de Estados Unidos iniciaron el ejercicio multinacional Flintlock 2015, con varios países de África Occidental, confirmó hoy el Departamento de Defensa.
Bajo el pretexto de la lucha antiterrorista, en las maniobras participan unidades de Níger, Nigeria, Camerún, Túnez y tendrán a Chad como la sede principal del evento, dirigido por el Comando de África, cuya jefatura radica en Stuttgart, Alemania.
Según la información oficial, estos entrenamientos que comenzaron este lunes y culminarán el 9 de marzo, forman parte de la estrategia de Estados Unidos de fortalecer las capacidades de las fuerzas locales para enfrentar las acciones de la organización extremista Boko Haram, que en las últimas semanas aumentó sus actividades en esta área.
Las FOE son unidades élites integradas por los llamados Boinas Verdes del Ejército norteamericano, los grupos Seals de la Marina y otras de la Infantería de Marina y la Fuerza Aérea, subordinadas al Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono, cuya jefatura está en MacDill, estado de Florida.
Tras la experiencia del atentado en septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengasi, donde murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres diplomáticos, el mando militar norteamericano creó la Fuerza de Tarea Combinada Conjunta del Cuerno de África, ubicada en Camp Lemonnier, Djibouti.
Además, la Casa Blanca ordenó en 2013 el despliegue de unos 500 infantes de Marina en la base militar de Rota, en el sur de España, cuya misión es actuar como elemento de intervención rápida en caso de amenazas a intereses estadounidenses en territorio africano.
Un artículo publicado ayer en el diario The New York Times señaló que la expansión del Estado Islámico (EI) con grupos afiliados más allá de Iraq y Siria, aumenta las posibilidades de que Estados Unidos inicie una nueva guerra global contra el terrorismo.
Fuentes de los servicios de espionaje norteamericanos aseguraron al periódico que el EI estableció bases de operaciones en Afganistán, Argelia, Egipto y Libia, mientras en Jordania, Líbano, Arabia Saudita, Túnez y Yemen mantienen dos centenares en cada país. PL