Fumar mata, sabemos que es malo para la salud y el planeta.
Según un nuevo estudio que publica el New England Journal of Medicine, se añaden cinco enfermedades mortales a las que ya se conocían vinculadas al tabaco.
Antes de este estudio, se culpaba al tabaco de unas 500.000 muertes en Norteamérica vinculadas a 21 enfermedades incluidos 12 tipos de cáncer.
Los nuevos datos están basados en estudios realizados a un millón de personas, sobre las que se ha hecho un seguimiento durante 10 años.
A las enfermedades ya conocidas vinculadas al tabaco (cáncer de pulmón, daños en las arterias, ataques al corazón, daño crónico en los pulmones y trombosis), los investigadores han encontrado un vínculo significativo del riesgo de infecciones, enfermedades del hígado, y afecciones intestinales causadas por un inadecuado flujo sanguíneo y un mal riego del corazón y los pulmones, que antes no se atribuían al tabaco.
Aunque los fumadores son bombardeados con mensajes sobre los peligros de fumar, los investigadores consideran que es importante que el público conozca que hay más riesgos de los que ya se conocían. En definitiva, peores noticias para los fumadores.
“La epidemia del tabaco continua, y es necesario evaluar cómo está robándonos como sociedad.
Por eso tenemos que apoyar a las clínicas y a los políticos para que establezcan normas mas severas sobre salud pública”.
Quien así habla es el doctor Brian D Carter, un epidemiólogo en la Sociedad Americana contra el cáncer y primer autor del estudio que aparece en el New England Journal of Medicine.
En un editorial publicado junto al artículo con los resultados de la investigación, el Doctor Graham A. Coplditz, de la Universidad de Washington en su escuela de Medicina en St Louis, dice que los resultados muestran cómo los funcionarios de salud norteamericanos han subestimado los efectos del tabaco en la salud pública.
Dice que los fumadores, particularmente aquellos que dependen de Medicaid, no están recibiendo suficiente ayuda para dejarlo. 42 millones de norteamericanos fuman, el 15% de las mujeres y el 21% de los hombres, según datos del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades.