El senador paraguayo destacó que los triunfos de las fuerzas democráticas y progresistas de los países suramericanos preocupan al Gobierno norteamericano y por eso organiza planes de desestabilización en esas naciones.
El expresidente paraguayo Fernando Lugo se refirió este miércoles a la existencia de pruebas suficientes de la injerencia de Estados Unidos en Venezuela para desestabilizar y golpear el proceso bolivariano y al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En una entrevista concedida a Prensa Latina, Lugo dijo que el principio general de autodeterminación de los pueblos es avasallado por el imperio del Norte.
“No han aprendido con Cuba, con Centroamérica, con Ecuador, tuvieron mucha injerencia en el golpe de Estado de Honduras, en todos los países de América del Sur”, manifestó.
El actual senador nacional por el Frente Guasú también dijo que los triunfos revolucionarios en Centroamérica, en especial del sandinismo, y de las fuerzas democráticas y progresistas en Venezuela, Brasil, Ecuador, Argentina y Suramérica en general mantienen preocupados a Washington.
“Ello lo llevó a crear focos de desestabilización como estoy convencido hacen en Venezuela, Argentina y Brasil a nivel económico y lo hicieron a nivel jurídico en Paraguay”, añadió.
El pasado jueves, el presidente venezolano Nicolás Maduro denunció los planes de golpe de Estado que la ultraderecha de ese país pretendía desarrollar en diversas etapas y financiados por funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
El plan golpista, que fue desmontado por el Gobierno venezolano, comprendía la ejecución de operaciones de ataque militar en zonas estratégicas del país, especialmente en Caracas (capital) donde convergen instituciones del Estado venezolano, medios de comunicación como teleSUR y áreas residenciales.
El presidente la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, y el alcalde de Caracas (capital), Jorge Rodríguez, detallaron que las computadoras de los oficiales detenidos contenían los mapas elaborados para ejecutar las operaciones. Vídeos grabados en una confesión revelaron que el dirigente del partido de ultraderecha Primero Justicia, Julio Borges, sería el responsable de trazar el perímetro a bombardear.
PL