El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) anunció este lunes el lanzamiento de una ofensiva internacional para presionar a Estados Unidos a dar curso al proceso descolonizador de Puerto Rico.
El secretario general del PIP, Juan Dalmau, explicó la decisión tiene su raíz en la participación del presidente de la colectividad, Rubén Berríos, en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Costa Rica.
“Esta es una nueva ofensiva internacional para presionar a Estados Unidos a que responda al reclamo de descolonización del pueblo puertorriqueño”, dijo Dalmau.
Sostuvo que la intervención de Berríos en la reunión del organismo regional, luego de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, le cediera parte de su tiempo, “elevó a nivel continental el caso de Puerto Rico”.
Afirmó que varios jefes de Estados manifestaron interés en recibir al dirigente boricua en sus respectivos países, aparte de que se logró que el tema colonial de Puerto Rico acaparara la atención de importantes medios latinoamericanos e internacionales.
“De importancia fundamental es que lo ocurrido en la Celac da al traste con cualquier pretensión de bautizar el estatus colonial con cualquier nuevo ropaje.
No nos queda duda de que una movida en esa dirección se encontrará con el repudio de toda América Latina”, aseguró el secretario general del PIP.
Destacó, además, que con la designación ad honorem del dirigente independentista puertorriqueño como asesor especial en asuntos de política internacional y de descolonización del presidente Ortega, se abren nuevas oportunidades para tener presencia en los diversos cónclaves de organismos internacionales.
Dalmau, acompañado de otros dirigentes del PIP como su presidente ejecutivo Fernando Marín y la vicepresidenta María de Lourdes Santiago, anunció que Berríos asistirá en abril a la Cumbre de las Américas, en Panamá.
“Esta designación constituye un espaldarazo definitivo a Rubén y al independentismo puertorriqueño en el esfuerzo por movilizar la opinión pública latinoamericana y caribeña a favor de la descolonización de Puerto Rico”, señaló Martín.
Consideró que, a la vez, provee un instrumento que garantiza la presencia del independentismo boricua en todos los foros relevantes de América Latina.
“Estamos jugando, por así decirlo, en otra liga. Ha habido un cambio cualitativo en la naturaleza del peso que tiene el debate de Puerto Rico en América Latina.
Siempre hubo adalides y también hubo opositores. Ahora se ha puesto en marcha el camino a su solución final”, dijo Martín.
En tanto, la senadora Santiago recordó que la Celac se había expresado anteriormente en solidaridad, un paso para que llegue al pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Para Berríos, lo que sucedido en Celac marca el principio del fin del colonialismo en Puerto Rico, aunque queda mucho por hacer.
“Tuve la oportunidad de reunirme con presidentes y presidentas, por lo que más temprano que tarde Estados Unidos se verá obligado a tomar una decisión descolonizadora, por la decisión del pueblo, y por las presiones que se producirán, unas en público y otras en privado, es momento de júbilo”, dijo.
El presidente del PIP se refirió al plebiscito realizado en noviembre de 2012, cuando la mayoría del pueblo puertorriqueño rechazó el Estado Libre Asociado creado en 1952 con el impulso de Estados Unidos, pretendiendo legitimar la condición colonial impuesta en 1898.
PL