Un nuevo récord de desplazados externos e internos en el primer semestre del 2014, con una cifra de 56 millones 700 000, fue anunciado este miércoles por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres.
En esas elevadas estadísticas, que no se vivían desde la Segunda Guerra Mundial, influyeron, entre otros factores, los conflictos armados en Oriente Medio y África, señaló Guterres.
Según el informe presentado por el funcionario, algunos de los países de origen de los nuevos refugiados son Somalia, Sudán, Sudán del Sur, la República Popular del Congo e Irak.
El costo económico, social y humano de atender a esas personas es asumido en su mayor parte por comunidades también pobres, precisamente quienes menos pueden permitírselo, denunció el estudio.
Líbano, por ejemplo, tiene más de una cuarta parte de la población en categoría de refugiados —en su mayoría sirios—, apuntó el responsable de la Acnur.
En ese ranking, el país industrializado que más desplazados acoge en relación con su población es Suecia, con una tasa del 1%, añadió.
De acuerdo con los datos generales presentados en el informe, la nación que más refugiados del mundo albergaba a finales de junio del pasado año era Pakistán, con 1 millón 600 000, seguido de Líbano, con 1 millón 100 000 e Irán, con 982 000.
En cuarto lugar se sitúa Turquía, con alrededor de 824 000 indocumentados, luego está Jordania, con 737 000, Etiopía con 588 000, Kenia con 537 000 y Chad, 455 000. Guterres aseguró que la situación más difícil es para los refugiados sirios en el Líbano, donde no existen campamentos oficiales para ellos y las condiciones climáticas, ahora con las fuertes nevadas, provocan una situación compleja para garantizar su supervivencia.
Granma