El primer ministro de Turquía encubría que los servicios de inteligencia del país enviaban armamento a los combatientes del Estado Islámico y Al Qaeda en Siria, afirmaron unos funcionarios militares turcos.
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, prohibió a los medios nacionales sacar a la luz datos sobre los tres camiones inspeccionados en la frontera con Siria por los militares turcos que descubrieron de 45 a 55 misiles y de 30 a 40 cajas de munición, informa el sitio Infowars.
"Los camiones transportaban armas y suministros a la organización terrorista Al-Qaeda", señaló un informe del Comando General de la Gendarmería citado por el periodista Fehim Taştekin.
El fiscal Aziz Takci que había ordenado a inspeccionar los camiones fue destituido de su cargo y los 13 soldados involucrados en esta revisión fueron llevados a la corte por cargos de espionaje y les espera unos 20 años de la prisión.
"Aunque el escándalo está destrozando al país, el Gobierno optó por su táctica favorita de encubrimiento", subrayó Fehim Taştekin.
El periodista también recalcó que el tribunal turco de la ciudad de Adana prohibió publicar cualquier reporte escrito o visual sobre esta inspección sucedida en la frontera sirio-turca.
"Todo el contenido en línea sobre el incidente ha sido eliminado", aseveró Taştekin.