Después de una cadena de escándalos que han sacudido al Servicio Secreto estadounidense, seis de los ocho subdirectores abandonarán sus puestos: cuatro de ellos han sido despedidos y dos se jubilan.
Cuatro subdirectores del Servicio Secreto de EE.UU., la entidad dedicada a la seguridad del presidente y otros altos cargos estadounidenses, han sido relevados de sus puestos, informó su director en funciones, Joseph Clancy.
Los funcionarios pueden dimitir, retirarse, o pedir una nueva asignación dentro del Servicio Secreto o el Departamento de Seguridad Nacional, informa el diario 'The Washington Post'.
Son los cargos más altos del servicio con excepción del director. Se trata de Dale Pupillo, responsable de operaciones de protección; Paul Morrissey, encargado de investigaciones; Jane Murphy, responsable de asuntos gubernamentales y públicos y Mark Copanzzi, cuyas áreas son la tecnología y el apoyo a las misiones.
Otros dos subdirectores, Vic Erevia y Gregory Marchio, encargados de funciones de entrenamiento y responsabilidad profesional respectivamente, se han retirado por voluntad propia.
Las renuncias se producen tras una serie de escándalos que han sacudido el Servicio Secreto, incluida la dimisión de su directora Julia Pierson en octubre pasado.
Hace un mes un reporte del Departamento de Seguridad Nacional, la agencia matriz del Servicio, reveló que los agentes tenían moral baja y "ansiaban el liderazgo".
Además, en septiembre un hombre armado lograba penetrar en la zona residencial de la Casa Blanca después de saltarla valla que la rodea.
El mismo mes un hombre armado accedió a un accensor con el propio presidente Barack Obama.
RT