Pablo Gonzalez

Sobre las perspectivas de la economía de Nicaragua en 2015

La perspectiva de cuatro variables económicas de Nicaragua en 2015 publicada por el Banco Central de Nicaragua (BCN) en su página web me llama la atención por dos motivos: persiste la proyección en rangos y el comportamiento proyectado de dos variables es una línea horizontal en los últimos once años.

Para 2015, el BCN plantea que el crecimiento económico será entre 4.5% y 5.0% y supongo que no introduce el efecto económico del inicio de la ejecución del mega proyecto hidroeléctrico TUMARÍN, cuestión que Consultores Para el Desarrollo Empresarial (COPADES), la firma que este servidor dirige, sí lo contempla y pronostica una tasa de crecimiento económico de 6.1% porque el monto de US$198 millones de la inversión de TUMARÍN en 2015 adicionará 1.2 puntos porcentuales al crecimiento económico del país.

COPADES no introdujo el efecto económico de la idea del mega proyecto “Desarrollo Integral del Gran Canal de Nicaragua”, dado el secretismo en el manejo de su información económica, financiera y de protección del medio ambiente, lo cual ha robustecido su perfil especulativo, además de acentuarlo con la frecuente postergación de sus estudios desde junio de 2014.

La inflación acumulada nacional, señala el BCN, será entre 6.0% y 7.0% en 2015. Esperaba esa proyección inflacionaria oficial, porque la autoridad monetaria usualmente la manifiesta en los últimos once años con la suma de la tasa de devaluación (5 puntos porcentuales) y el límite máximo de la tasa de inflación internacional, mejor dicho del máximo de la tasa de inflación de las economías avanzadas (2 puntos porcentuales). Pero ¿por qué obvió el BCN el efecto de la caída en picada de los precios internacionales del petróleo en su proyección de la inflación nacional?

El precio promedio mensual del barril de crudo WTI ha observado un desplome acumulado anual de 39% en 2014, al pasar de US$97.73 en diciembre de 2013 a US$60.00 en diciembre de 2014, y es muy probable que en 2015 este precio continúe cayendo porque a fines de septiembre pasado la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) decidió no reducir su producción de 90 millones de barriles diarios, equivalente a un tercio del consumo mundial de crudo, para hacer caer la rentabilidad de los pozos de petróleo estadounidense conocido como “shale”, que es obtenido de formaciones rocosas de esquisto, los cuales podrían resistir un precio WTI entre US$57 y US$61.

El perfil económico nacional de 2015 que COPADES elaboró para las empresas y organizaciones que suscriben nuestros servicios de consultoría económica y financiera, presenta dos pronósticos de la tasa de inflación acumulada anual, debido a que en el segundo semestre de este año no se observó una caída de los precios internos de los combustibles compatible con la caída del precio del barril de petróleo WTI, que es el marcador para Latinoamérica.

Si persistiera esa falla del mercado a lo largo de 2015, el pronóstico de COPADES de la tasa de inflación acumulada anual es de 6.3%, pero si se corrigiera dicha falla del mercado la inflación anual sería aproximada a 3.2%. Todo depende de la formación de los precios locales de los combustibles líquidos, es decir, con una apropiada supervisión estatal en la formación de los precios finales al consumidor sobre la base de los fundamentos del mercado libre.

Continúa el BCN indicando que la tasa de devaluación anual en 2015 será de 5%, una tasa que se mantendría constante durante 12 años consecutivos. COPADES manifestó, a través de este servidor en el Seminario de “Política Monetaria y Estabilidad Financiera” realizado por el BCN a fines de septiembre pasado, que existe buena evidencia que la dolarización financiera de Nicaragua está asociada con un uso limitado de flexibilidad del tipo de cambio, y éste acusa una volatilidad de 0.4%, muy cercana a cero, que es graficada con una línea recta a lo largo de los últimos 13 años. Por supuesto que las metas de inflación deberían estar libres de la volatilidad del tipo de cambio.

Antes de pedir un consejo al Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cómo desdolarizar o recordobizar la economía, sugiero al presidente del BCN, Ovidio Reyes, a que reflexione sobre cómo el BCN ha fortalecido la alta dolarización financiera en Nicaragua y cómo el BCN se ha convertido en un rehén de su política cambiaria reptante. 

También debería tomar en cuenta que el principal instrumento de la política monetaria es la tasa de interés, pero ésta es inefectiva para el BCN porque las tasas de rendimientos de sus Letras Estandarizadas (con mantenimiento de valor y, más grave aún, de muy cortísimo plazo) no influyen en las tasas del sistema financiero nacional.

Las proyecciones del BCN y los pronósticos de COPADES para 2015 han estado basados en la evolución de la economía en 2014. Inicialmente, el BCN proyectó una tasa de crecimiento entre 4.5% y 5.0% para 2014, mientras que COPADES en diciembre de 2013 pronosticó un crecimiento económico de 5.1%, pero lo redujo a 4.4% en agosto por los efectos de la sequía sobre la “siembra de primera” del ciclo 2014/15 y la mantiene hasta esta fecha, mientras que el BCN redujo su proyección inicial al rango de 4.0% y 4.5% y estamos en espera de su versión oficial en el segundo trimestre de 2015. 

En estos escenarios de crecimiento económico para 2014, el pronóstico inicial pesimista fue el de la Fundación Económica y Social (FUNIDES) al fijarlo en abril de este año en 2.8% (riesgos), 4.1% (base) y 4.7% (oportunidades), en octubre lo estableció en 4.0% y en su último reporte de diciembre lo dejó aproximado a 4.2%. Creo que ha dejado 4.0% para 2015.

En relación con la proyección oficial del monto de las exportaciones de Nicaragua en 2015, sugiero al BCN que es necesario aclarar a los agentes económicos que ese valor entre US$5,100 millones y US$5,200 millones incluye el valor bruto de las exportaciones de las empresas del régimen de zona franca, pero también es necesario que presente la proyección del valor de las exportaciones domésticas de bienes FOB más el valor neto de la maquila (que es igual al 24% de su valor bruto), porque es importante determinar la magnitud del esfuerzo exportador del país.

También sugiero al BCN que es necesario tener en cuenta que los precios de los commodities descenderán en 2015. Aunque la economía de Nicaragua sale beneficiada con la baja de precios del barril de crudo WTI y de los combustibles al recibir un impulso en su crecimiento económico, la mayoría de los precios de los bienes primarios, o sea, de gran parte de las materias primas que exporta Nicaragua, caerá en 2015 por la baja demanda global (Europa en estancamiento, Japón en recesión y China en desaceleración) y por el fortalecimiento del dólar estadounidense debido a que se ha convertido en un refugio ante la caída del precio del petróleo, a la solidez del crecimiento económico de Estados Unidos y al regreso de los capitales a ese país con el cese de la política monetaria de relajamiento cuantitativo. Sin embargo, la fortaleza o apreciación del dólar implicará una disminución del crecimiento de la primera economía del mundo.

 Todo eso en momentos en que podría elevarse el costo del dinero en el mercado internacional, si la Fed incrementa las tasas de interés en Estados Unidos, tal como se prevé, a mediados de 2015.

http://nestoravendano.wordpress.com/2014/12/28/sobre-las-perspectivas-de-la-economia-de-nicaragua-en-2015/

Related Posts

Subscribe Our Newsletter