A mis Hermanos y Hermanas Sandinistas,
Al Pueblo Heroico de Nicaragua,
En las últimas semanas muchos hermanos sandinistas han expresado inquietud por mi separación del cargo de funcionaria del Poder Judicial, y por los rumores y manipulaciones que sectores interesados han realizado, para hacerme aparecer como una “disidente” del FSLN.
Esta carta responde a la necesidad de esclarecer mi posición de compromiso con la causa sandinista y de lealtad al FSLN.
Desde el 5 de noviembre pasado se canceló mi nombramiento como Directora de la Dirección Resolución Alterna de Conflictos.
Considero legítimo que la Corte Suprema de Justicia que me nombró a dicho cargo, pueda removerme del mismo.
Y aunque no se me ha expresado ninguna razón justificada al respecto, la decisión sigue siendo legal. Todos los cargos públicos tienen término.
Creo que ningún sandinista debe aferrarse a los cargos públicos, electivos por el pueblo o designados por autoridad competente.
Para los sandinistas lo único que es de por vida es nuestro compromiso con la libertad y felicidad de nuestro pueblo.
En mi Informe de gestión a la Presidenta de la Corte Suprema de Justicia, le agradezco se me haya dado la oportunidad de organizar y refundar una instancia judicial nueva, que permita la mediación entre las partes para encontrar solución a los conflictos que afectan a las familias y comunidades, sin prolongados y costosos juicios, con procedimientos de bajo costo para la sociedad y el Estado; y que promuevan el entendimiento y la concordia social en el seno del pueblo de Nicaragua.
En tan solo tres años, acompañada de un grupo pequeño de abnegados funcionarios del Poder Judicial, y en coordinación con otras instituciones, hemos organizado y refundado la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos a escala de proyección nacional con excelentes resultados.
Esto ha merecido el reconocimiento nacional e internacional de diferentes organismos con los que laboró la institución que estuvo a mi cargo como el PNUD de Naciones Unidas y de entidades y especialistas en mediación de de de América Latina y Europa.
Nicaragua es un punto de referencia internacional en la mediación y otros métodos de resolución alternativa de conflictos, lo cual beneficia al pueblo y prestigia al Poder Judicial y al país.
Desde 1969, durante más de 45 años he participado sin interrupción ni claudicaciones en las filas del FSLN. Toda mi vida ha sido dedicada a la causa sandinista.
Primero en la lucha contra la dictadura somocista y la intervención extranjera imperialista en nuestra nación, por la libertad de nuestro pueblo y la independencia nacional hasta el triunfo de 1979.
Después de la derrota temporal de la revolución en 1990, los verdaderos sandinistas no claudicamos y nos enfrentamos contra los Gobiernos neoliberales y proyankis que desmontaron los logros de la Revolución Popular Sandinista y entregaron el país al injerencismo imperialista.
En 2007 nuestro pueblo dio una nueva oportunidad al FSLN encabezado por su líder histórico, el Comandante Daniel Ortega, para constituir un Gobierno al servicio del pueblo y de la nación. Gracias a sus logros, fruto del trabajo abnegado de todos los sandinistas, el pueblo ha refrendado su confianza en el Comandante Daniel reeligiéndolo Presidente.
En el 2010, di una extensa entrevista sobre mi participación personal en la lucha sandinista.
A través de mi testimonio se revelan los elevados valores y la nobleza de sentimientos de los militantes sandinistas que fuimos capaces de renunciar a nuestras familias para consagrarnos a la lucha por la liberación de nuestro pueblo y en la que muchos entregaron sus propias vidas.
También señalo cómo los antivalores propios de una sociedad decadente de la que veníamos, inevitablemente permeaban a nuestra organización, y que solo la lucha interna contra el machismo, el abuso de poder, el servilismo, el oportunismo y las vacilaciones, permitió acrisolar nuestra vanguardia para encabezar victoriosa la revolución.
Mi testimonio destaca la participación de la mujer, y la lucha particular que libramos para hacernos un espacio, en la cruenta lucha de nuestro pueblo por su liberación.
Nuestra experiencia confirma que la revolución, como toda obra humana, es hecha por hombres y mujeres imperfectos, cuyos principios y valores superiores se construyen y consolidan en el fragor de la lucha revolucionaria.
La entrevista la hicieron periodistas españoles solidarios con Nicaragua. Después surgió el proyecto de publicar esa entrevista, expresada en lenguaje llano y directo, sin reglas literarias, ni maquillajes suavizantes, como un Libro-Testimonio.
En 2013, publicaron en España con sus propios recursos el Libro testimonio “Guerrillera, Mujer y Comandante de la Revolución Sandinista” (memorias de Leticia Herrera).
Este testimonio ha sido manipulado inescrupulosamente por un periódico local enemigo del sandinismo para hacerme aparecer como “disidente” del FSLN.
Algunos compañeros en nuestras filas se han hecho eco de esta campaña mediática considerándome una “disidente”.
A ellos les digo, y a todos mis hermanos y hermanas sandinistas, que soy y siempre seré una militante de la causa sandinista.
Por respeto a los Héroes y Mártires de la Revolución, a los Combatientes históricos, a los desmovilizados del Ejército y del Ministerio del Interior; a los Colaboradores Históricos del FSLN; a mis hijos Camilo Daniel, David Ernesto y mi hija Diana Alejandra; por respeto y consideración al Comandante Daniel Ortega Saavedra, me creo en la obligación de dejar planteada mi lealtad y fidelidad inclaudicable a la causa sandinista y al FSLN, así como mi reconocimiento al Comandante Daniel Ortega, líder histórico y Secretario General del FSLN.
Managua, dieciséis de diciembre del año dos mil catorce.
LETICIA HERRERA SÁNCHEZ
Comandante Guerrillera del FSLN