La Habana.- En medio del fenomenal ruido generado por la captura del general Rubén Darío Alzate por parte de guerrilleros del frente 34 de las Farc, contrastó hoy en Cuba el tono sereno y pausado con el que Pablo Catatumbo se refirió a este episodio, totalmente inédito en la historia de más de 50 años de guerra.
Catatumbo compareció ante decenas de periodistas en el Palacio de Convenciones, en el mismo lugar donde esta mañana debía comenzar el ciclo 31 de los diálogos de paz, suspendidos en la noche del domingo por decisión del presidente Juan Manuel Santos.
El jefe insurgente calificó lo sucedido como un “acontecimiento extraordinario” y subrayó que “es la primera vez que cae en poder de la guerrilla un general de la República, en ejercicio de su rango y en su propia área de operaciones”.
No obstante, se mostró partidario de “una solución pronta y sensata”, enfatizando que los diálogos deben continuar.
“Que se suspenda la guerra, no los diálogos”, dijo citando uno de los miles de textos que circulan por las redes sociales sobre este episodio.
Cataumbo se mostró escéptico frente a las explicaciones que se han dado sobre la presencia de un general del ejército, vestido de civil y desarmado, en una zona de fuerte presencia guerrillera.
“Allá donde fue capturado no hay ninguna posibilidad de construir hidroeléctricas”, dijo refiriéndose a versiones según las cuales Alzate habría ido a evaluar posibles proyectos energéticos para la zona.
“El ministro Pinzón debe aclararle al país qué hacía el general Alzate cuando cayó poder de nuestras unidades guerrilleras”, dijo Catatumbo.
Un par de horas antes, Pastor Alape expresó que la decisión de suspender los diálogos había causado sorpresa en la delegación de paz de las Farc y calificó el hecho como una determinación impulsiva, insensata e inconsistente del Presidente de la República.
Dijo que este episodio, al que denominó “impasse”, era una consecuencia inevitable de la decisión gubernamental de dialogar en medio de la guerra. Tanto Alape como Catatumbo insistieron en la conveniencia de declarar un cese bilateral del fuego, “una tregua”, dijeron.
“Sería el clima ideal para llegar al deseado acuerdo final”, afirmó Catatumbo respondiendo a una pregunta de Las2orillas sobre la posibilidad de que un cese bilateral del fuego haga irreversible el proceso.
El otro que habló por la guerrilla en la mañana de este lunes de cielo gris y amenaza de frente frio, fue Rubin Morro, el nuevo jefe de prensa de las Farc, o sea reemplazo de Andrés Paris. Morro leyó un comunicado del Bloque Iván Rios en el que se confirmó que Alzate y sus acompañantes están en poder del frente 34.
Según el comunicado, por tratarse de quien se trata, la situación del general “ameritará un detenido análisis”, lo cual desató gran revuelo, pues tanto Catatumbo como Alape se habían referido a la búsqueda de una solución pronta.
Los voceros insurgentes aclararon que el propio comunicado advierte que lo que suceda con el general Alzate “estará subordinado a las decisiones que adopten las instancias superiores”.
Analistas y periodistas que siguen los diálogos opinaron que no deja de ser toda una ironía que justo esta semana, cuando se cumplen dos años del inicio de las conversaciones, y estaba por llegar la última delegación de víctimas, se haya generado semejante clima de incertidumbre. La gran pregunta que ha quedado en el aire habanero es ¿qué estaba haciendo el general Alzate en aquel paraje remoto del Chocó?
La mayoría se aventura con la hipótesis de que hay toda una calculada provocación en marcha, pero no deja de haber los suspicaces que pronostican todo un final de telenovela a este episodio fortuito, que ha puesto a tambalear la paz de Colombia.
