(PL) Las elecciones parlamentarias que transcurren hoy en Ucrania apenas guardan relación con la insurgente República Popular de Donetsk (RPD), aseguró hoy el viceprimer ministro de este territorio del sureste (Donbass), Andrei Purguin.
El segundo hombre en el Gobierno de la RPD, negó seguir el curso de los comicios a los cuales al filo de las 15:00 horas había concurrido un 19,52 por ciento de todo el padrón, según el Primer Canal.
Purguin dijo a la agencia de noticias rusa Novosti que un Estado joven como la RPD prefiere ocuparse de asuntos internos propios y no espera “nada bueno” del nuevo órgano legislativo ucraniano.
Pioter Poroshenko, presidente ucraniano, viajó hoy a Kramatorsk, en el Donbass, para supervisar la marcha de los comicios. De manera coincidente con esta visita y las elecciones, la televisión mostró que, por primera vez, en semanas no se producen bombardeos en el sureste.
En tanto, Dmitri Polonski, vicetitular del Ejecutivo de Crimea, actual sujeto territorial de Rusia, advirtió que mientras controlen el poder en Ucrania grupos nacionalistas radicales no se podrá hablar de buenas relaciones con Kiev.
Al referirse a las elecciones anticipadas que transcurren este domingo, observó que según las encuestas, la mayoría en el nuevo parlamento estará integrada por los mismos fascistas que provocaron desórdenes en ciudades ucranianas.
La península de Crimea y la ciudad de Sebastópol decidieron reunificarse con Rusia tras un referendo realizado el 16 de marzo último en que el 96,77 de los votantes respaldaron con su voto esa determinación.
Entre 1783 y 1954 esos territorios fueron parte de Rusia, hasta que el Partido Comunista de la Unión Soviética decidió colocar esa zona sede de la Flota rusa del mar Negro bajo la jurisdicción de la República Socialista Soviética de Ucrania.
Kiev no solo perdió el control de la península crimea de los territorios de Donetsk y Lugansk, sino también el de los elementos neonazis que respaldaron a los actuales gobernantes a derrocar el 22 de febrero último al presidente Víktor Yanukóvich.
Ese descontrol se observó durante toda la campaña electoral, en la cual mediante la violencia masiva en las calles y con la complicidad de las autoridades se impidió a los candidatos opositores exponer sus programas.