Samra Kesinović y Sabina Selimović, jóvenes austríacas de origen bosnio, escaparon de su país para unirse a la yihad en Siria en abril. Ahora quieren regresar después de la desilusión que les ha supuesto su actual forma de vida.
Dos chicas austríacas, hijas de refugiados bosnios, que escaparon a Siria para formar parte de la yihad quieren volver a Europa desilusionadas por el nuevo estilo de vida que están obligadas a llevar, informa 'Daily Mail' citando a la agencia Central European News.
Samra Kesinović, de 17 años, y su amiga Sabina Selimović, de 15 años, crecieron en Viena y se fueron a Siria el pasado mes de abril.
"No nos busquen. Servimos a dios y moriremos por él", afirmaron las chicas en una carta a sus padres.
Al llegar a Raqqa, en Siria, Samra y Sabina se casaron con milicianos del Estado Islámico.
Se cree que están embarazadas.
La Policía austríaca afirma que sus cuentas en las redes sociales están siendo usurpadas por yihadistas, que utilizan sus perfiles para seducir a otras chicas de su edad con vistas a que se unan a la causa de la 'guerra santa'.
Según los servicios de seguridad austríacos, las chicas lograron contactar a sus familias reconociéndoles que ya no pueden seguir con sus nuevas vidas y que huir a Siria fue "un gran error".
Sin embargo, Samra y Sabina creen que no podrán volver a Austria después de ser conocidas en las redes sociales.
El portavoz del Ministerio del Interior de Austria, Karl-Heinz Grundböck, afirmaba que la decisión de las chicas de volver podría ser demasiado tardía.
"Hay problemas para las personas que vuelven a Austria.
Si uno abandona Austria, volver es poco posible", sostuvo Grundböck.