Los sobrevivientes de los combates desatados en la ciudad siria de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, han contado los horrores que cometieron los militantes del Estado Islámico.
En la localidad turca de Suruc, los refugiados aseguran a un fotorreportero de 'The Daily Mail' que "centenares" de cadáveres decapitados cubren la ciudad de Kobani, cuyo control parcial el Estado Islámico ha arrebatado a las fuerzas kurdas.
"He visto decenas, quizás cientos de cuerpos con las cabezas cortadas. Otros sin manos o piernas. He visto caras a las que les habían sacado los ojos o cortado la lengua; es algo que no podré olvidar mientras viva", dijo Amin Fajar, padre de cuatro hijos.
Según los informes preliminares, el EI controla casi la mitad de la ciudad.
Belal Shahin, otro refugiado de Kobani en Suruc, dijo a MSNBC: "El Estado Islámico entró en los pueblos. Decapitaban a la personas como si fueran animales. Robaron animales y secuestraron a adolescentes; no dejaron nada. Ni siquiera un animal haría lo que está haciendo el EI".
Las Naciones Unidas estiman que todavía hay 700 civiles en Kobani, principalmente ancianos, y hasta 13.000 en las zonas de sus alrededores bajo el asedio de Estado Islámico, que "muy probablemente serán masacrados" si la ciudad cae totalmente en los manos de los terroristas.