Pablo Gonzalez

CIA, inteligencia española y extrema derecha venezolana envueltas en plan contra la Revolución


Desestabilización subversiva, guerra sucia y terrorismo mediático serían las tácticas diseñadas desde el exterior para lo que significaría el advenimiento en Venezuela de una nueva etapa de caos provocado por fuerzas fascistas reconocidas, a fin de derrocar el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.

El desencadenamiento de estos planes sediciosos habría sido planificado a finales de junio y principios de julio pasado durante una serie de conferencias denominadas Campus FAES 2014 (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales con sede en España, que funciona como "un gran laboratorio de ideas y programas cuya vocación es nutrir el pensamiento y la acción política del centro liberal y reformista, según señala su portal web ) realizadas en la ciudad española de Guadarrama.

A esos encuentros asistieron el diputado Julio Borges y el alcalde de Chacao Ramón Muchacho, (ambos de corriente de derecha). De manera virtual participó la exdiputada opositora María Corina Machado, fundadora de la ONG Súmate (financiada por la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos) y firmante del Decreto Carmona durante el golpe de Estado de 2002, a quien la Fiscalía venezolana le ha prohibido salir del país porque es investigada por terrorismo.

Borges y Muchacho también habrían acudido a reuniones clandestinas con el expresidente español Jose María Aznar -quien apoyó el golpe de Estado de 2002 y ligado a FAES- y con funcionarios del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que dirige Félix Sanz Roldán, de quienes habrían recibido directrices metódicas acerca de procedimientos "tácticos y estratégicos" que llevarían a "enfrentamientos callejeros, guerra psicológica, ingobernabilidad", cuyo fin último sería dar al traste con la Revolución Bolivariana.

El plan contiene una especie de recetario parecido a lo ejecutado desde principios de año y durante varios meses por grupos terroristas que provocaron las guarimbas en diferentes municipios gobernados por la derecha y el deleznable asesinato de más de 40 personas, múltiples heridos y cuantiosos daños a la infraestructura de instituciones públicas y privadas.

No obstante, a diferencia de la intentona golpista del primer semestre del año en curso, esta nueva escalada de violencia ya no tendría su centro fijo de planificación en Estados Unidos sino que, como reveló el periodista uruguayo Carlos Fazio en una publicación del pasado 29 de septiembre titulada España y la tercerización del caos en Venezuela, tendría lugar intelectualmente en el CNI gracias a una suerte de traspaso de funciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense hacia la instancia española que, de acuerdo con la investigación, habría garantizado el adiestramiento y financiamiento de estos nuevos planes subversivos.

A propósito de ello, tanto a Borges como a Muchacho se les puntualizó la importancia de realizar estudios sobre "los movimientos de dirigentes del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y del gobierno de Maduro, y en especial de reconocidas personalidades artísticas y deportivas, con la finalidad de planificar eventuales acciones de secuestro y otras acciones violentas que generen terror y caos en la población y al mismo tiempo fomenten la campaña sobre la inseguridad en el país".

El fascismo y sus víctimas

El diputado socialista Robert Serra fue asesinado la noche del pasado miércoles, junto con su compañera sentimental, María Herrera, mientras se encontraban en su residencia ubicada en La Pastora.

Las investigaciones preliminares arrojaron que el "homicidio fue intencional y ejecutado con gran precisión", anunció el jueves el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, quien recordó a Serra como un "líder importante dentro del Psuv y visiblemente comprometido con el proceso revolucionario y con el comandante Hugo Chávez" y, "sin duda, su muerte obedeció a una macabra encomienda".

Robert no solo era joven, militante de la organización política bandera del proceso revolucionario y un líder juvenil-tal como describió como blancos necesarios el Campus FAES 2014-sino que tras la visita de Borges y Muchacho a España éste pidió una investigación hacia ellos por traición a la patria, tras presentar pruebas-como videos- del financiamiento extranjero a sectores de oposición.

El caso del asesinato del presidente del Concejo Municipal de Caracas, Eliézer Otaiza, en abril pasado ha sido denunciado por el Gobierno como parte de esta nueva etapa de asesinatos planificados selectivos, para intentar "crear una subversión urbana". Ahora, con el homicidio de Robert Serra la denuncia cobra fuerza pareciendo confirmar la existencia de un latente plan de sedición.

Fuente: AVN

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