El presidente Barack Obama parece encaminado a enrolar a Estados Unidos en otra larga guerra, tras su anunciada campaña contra el Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria, advierte hoy un artículo de The Nation.
A propósito de la decisión del mandatario de extender los bombardeos aéreos contra los fundamentalistas a territorio sirio -informada al país el pasado miércoles en un mensaje- el semanario insta a los norteamericanos a no dejarse manipular.
“No se engañen con el doble discurso de la Casa Blanca, Estados Unidos se está embarcando en otra larga guerra en el Oriente Medio, y esta pertenece a Obama, y pudiera extenderse más allá de su presidencia”, sugiere el periodista William Greider.
El reportero cita en The Nation recientes declaraciones del secretario de Estado, John Kerry, quien señaló “pudiera tomarnos un año, pudiera tomarnos dos o tres, pero estamos determinados a hacerlo”.
Greider recuerda que los estadounidenses ya vivieron antes la situación de ver al país involucrado en extensas contiendas bélicas, con horribles pérdidas para la humanidad.
Washington invadió y ocupó Afganistán en 2001, y parece que finalmente se retirará de allí en 2016, mientras agredió Iraq en 2003, de donde sacó sus efectivos casi nueve años después.
De acuerdo con el artículo, el papel asumido por Estados Unidos “de indispensable Goliath encargado de mantener con su abrumadora supremacía militar el orden mundial” genera rechazo en el planeta.
Además, precisa, creó una fracasada teoría en la que el poder aéreo estadounidense puede pelear y ganar guerras en las cuales los enemigos lo único que hacen es morir.
“Sin embargo, las fuerzas guerrilleras y los terroristas entendieron desde hace décadas que pueden desestabilizar a Goliat con métodos como la lucha irregular y las bombas caseras”, comenta Greider.
En su mensaje a la nación de hace dos días, Obama manifestó su intención de acabar con los extremistas del EI que operan en Iraq y Siria, postura interpretada como un paso de la Casa Blanca en su intención de agredir a Damasco, en sintonía con el cambio de régimen que promueve contra el gobierno de Bashar al Assad.
PL
