Los trabajadores de los astilleros de la ciudad francesa de Saint-Nazaire protestan contra la decisión del presidente del país, François Hollande, que podría significar la suspensión del contrato de venta de buques clase Mistral a Rusia.
Los trabajadores de los astilleros de Saint-Nazaire temen que la decisión de Hollande signifique la pérdida de sus puestos de trabajo.
El Ayuntamiento y los vecinos de Saint-Nazaire llaman a proteger la industria naval francesa y a no privar a miles de personas de su empleo.
Según los participantes en las protestas, los presuntos planes de las autoridades francesas de anular el envío del portahelicópteros Mistral (también conocido como portahelicópteros Vladivostok) a Rusia van en contra de los intereses nacionales.
Los empleados insisten en que es necesario vender los buques de asalto anfibio de clase Mistral a Rusia y no ceder a las presiones políticas que ejercen los países de la OTAN sobre París.
© REUTERS Stephane Mahe
Si el primer portahelicópteros de clase Mistral no es puesto en servicio en otoño de 2014 —como prevén los términos del contrato que Rusia y Francia firmaron en junio de 2011 para la construcción de dos naves de este tipo para la Armada rusa—, París tendría que devolver a Moscú el valor del acuerdo, que asciende a 1.200 millones de euros. Además, si la parte francesa cancela el contrato, tendría que abonar a Moscú una multa de 3.000 a 10.000 millones de euros.
Asimismo, miles de empleados se quedarían sin trabajo, ya que la construcción de la segunda nave, el Sebastopol, cuya entrega a Rusia estaba prevista para 2015, también se congelaría.
© REUTERS Stephane Mahe
Este jueves, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, también criticó severamente la actitud de las autoridades francesas al respecto de la posible suspensión del contrato. Según Le Pen, anular la venta sería "una decisión muy grave, ya que, en primer lugar, va en contra de los intereses del país y, en segundo lugar, muestra que estamos actuando al dictado de la diplomacia estadounidense".
Según un portavoz del Palacio del Elíseo, la entrega del primer portahelicópteros clase Mistral a Rusia todavía no ha sido suspendida desde el punto de vista jurídico.
Asimismo, ante la perspectiva de la cuantiosa multa y las protestas de los empleados de los astilleros de Saint-Nazaire, François Hollande cambió de postura y declarar que París no había anulado el contrato para suministrar los buques clase Mistral a Rusia, aunque matizó que su realización dependerá de cómo evolucionen los próximos eventos relacionados con la crisis en Ucrania, de la que, de acuerdo con el Elíseo, Moscú es directamente responsable.
© REUTERS RT