Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

La increíble historia de Agafia, la ermitaña rusa que vive aislada en el bosque


El equipo de RT ha llegado a lo más profundo de la taiga siberiana para conocer la vida de una anciana rusa, una de los últimos viejos creyentes de la Iglesia ortodoxa, que todavía vive completamente aislada de la civilización y ahora necesita ayuda.

Agafia nació en la despoblada y remota república rusa de Jakasia, en el sur de Siberia

Su familia huyó de la civilización hace casi un siglo debido a las radicales reformas religiosas que introdujo en Rusia el líder de la Iglesia ortodoxa, el patriarca Nikón. 

Muchos no podían aceptar los cambios y decidieron conservar sus costumbres formando un sector de la sociedad rusa conocido como 'los viejos creyentes'. 

Para evitar la persecución religiosa, primero por parte de la Iglesia ortodoxa y posteriormente de los soviéticos, muchas familias huyeron a los rincones más apartados del país. 

© RT

En 1978, una de esas familias fue descubierta por un grupo de geólogos en Jakasia.

 Los científicos descubrieron que la familia Lykov no había visto a ningún otro ser humano desde hacía décadas. Eran totalmente autosuficientes y conservaban el fervor religioso

Por su manera de vestir y los instrumentos primitivos que utilizaban en su vida cotidiana, estos anacoretas parecían salidos del siglo XIX. 

© RT

Para Agafia, que era una de los cuatro hijos de la familia, los geólogos fueron los primeros extraños que conoció en su vida. 

Solo tres años después de ser descubiertos, sus hermanos enfermaron y murieron, y ahora esta anciana de 70 años, cuyos padres también fallecieron hace muchos años, es la única sobreviviente de la famosa familia de ermitaños. 

© RT
Hoy en día Agafia vive sola en la taiga, trabajando duro y rezando todos los días. La única persona que vive a una distancia relativamente próxima, unos 320 kilómetros, es el exgeólogo Yerofey Sedov, un integrante del equipo de científicos que descubrió a los Lykov y les contó sobre el mundo moderno. 

Sin embargo, la taiga, intransitable, hace complicada su relación de vecinos. 

© RT

Actualmente la anciana necesita desesperadamente un ayudante, pero nadie parece estar dispuesto a vivir aislado del resto del mundo.

 Las autoridades locales han intentado ayudarla, pero llegar a su casa es todo un reto, de manera que, por ahora, las únicas visitas que recibe Agafia son las de los osos que con regularidad intentan entrar en su humilde morada. 

Related Posts

Subscribe Our Newsletter