Por Arucas Blog//
Ver caer las Torres Gemelas fue para mi un shock, no por el impacto visual de dos supuestos aviones estrellándose contra la silueta de dos enormes edificios sino por las extrañas circunstancias que rodearon aquel 11 de septiembre del 2001 que supusieron emprender un camino que jamás en mi vida creí que tomaría.
Una pista, un simple dato en un artículo al mes del autoatentado fue como la punta del hilo de una enorme madeja: “los Bush pertenecen a una sociedad secreta denominada Skull and Bones” (calaveras y huesos) ¿Sociedades secretas? -me preguntaba- ¿existen sociedades secretas y políticos de relevancia están inmersos en ellas?.
Accedí desde entonces y hasta el día de hoy a una enorme bibliografía, a testimonios; aprendí a buscar pruebas, datos… a separar la paja del trigo dedicando horas y horas diarias apasionado por el descubrimiento que unos pocos ya sabían y que otros muchos descubrieron también por esas fechas.
El 11-S quedó para mí resuelto en un par de años y de la madeja del 11-S y los Skull and Bones surgieron más y más hilos para tirar y que ahora no vienen al caso porque ya han sido expuestos en este blog en muchas ocasiones.
La caída de las Torres Gemelas fue un autoatentado perpetrado con la complicidad del gobierno de Bush y el emporio de poder de los EEUU. Fue una demolición controlada en la que manipularon las imágenes originales de televisión para que los misiles que se estrellaron aparecieran como aviones ante los ojos del mundo, o bien fueron drones con tecnología holográfica que les permite “disfrazarse”.
Ni Bin Laden, ni Mohamed Atta, ni Al Qaeda, ni aviones, ni cuentos infantiles para parvularios porque las pruebas son tan abrumadoras que insultan a la inteligencia de las personas.
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