Moscú advierte que las consecuencias de este bombardeo contra una ciudad rusa pueden ser "irreversibles"
Lanzamisiles del Ejército ucranio en Siversk, en la región de Donetsk. / EVGENIY MALOLETKA (AP)
Un proyectil ucranio cayó en una vivienda de una localidad rusa cercana a la frontera con Ucrania, causando la muerte de un hombre e hiriendo a otras dos personas.
Moscú había denunciado antes la caída de proyectiles en territorio ruso, pero hasta hoy no había habido víctimas mortales.
El Kremlin reaccionó con una enérgica protesta que fue transmitida al encargado de negocios ucranio en Moscú, advirtió que las consecuencias del incidente pueden ser "irreversibles" y responsabilizó del bombardeo al Ejército del vecino país.
El proyectil cayó en la localidad rusa de Donetsk –homónima a la capital de la región ucrania que se ha autoproclamado República Popular-, que queda en la provincia de Rostov, en la mañana del domingo, y tanto las fuerzas gubernamentales como los rebeldes negaron haber sido los autores del disparo.
El ministerio ruso de Exteriores señala en su nota de protesta que "el incidente demuestra la peligrosísima escalada de tensión en la zona de la frontera ruso-ucrania" y exige la toma urgente "de medidas eficaces para eliminar ese tipo de provocaciones".
En las provincias ucranias de Lugansk y Donetsk han continuado los enfrentamientos entre las fuerzas en conflicto y como resultado de los bombardeos al menos 12 personas murieron el sábado en la localidad de Trudovaya. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional desde Kiev desmintió que los rebeldes hubieran derribado un helicóptero, como habían asegurado a la agencia rusa Ria Nóvosti.
En declaraciones al mismo medio, Andréi Lysenko afirmó que «todos los aviones y helicópteros que partician en la operación» contra los separatistas están en "perfectas condiciones" y que "ninguno ha sido derribado en los últimos tres días"..
El mismo Lysenko calificó de "tonterías" las acusaciones por parte de Moscú de haber disparado el proyectil que cayó en territorio ruso e insinuó que pudo haber sido obra de los "terroristas" (como Kiev llama a los rebeldes).
En Lugansk, mientras tanto, las autoridades separatistas han anunciado que el primer avión de combate de la autoproclamada República Popular "ha surcado los aires". Las Fuerzas Armadas de Ucrania han informado, por su parte, de que han eliminado 14 piezas de combate de los rebeldes y que continúan los bombardeos contra las posiciones de los separatistas en el este del país. Al mismo tiempo, han reconocido la muerte de tres soldados en la mañana del domingo; otros dos resultaron heridos.
Mientras tanto, en la región de Donbás las autoridades ucranias se niegan a permitir que unos 150 niños huérfanos sean evacuados a Rusia y han calificado las intenciones de sacarlos del país como intento de secuestro. Los rebeldes se disponían, según el Ministerio de Justicia de Ucrania, a evacuar por la fuerza a niños de tres internados.