Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
A pesar de sus declaraciones pacíficas, Kiev está gradualmente mudando hacia la masacre de civiles y el bombardeo de las ciudades del Donbas y lanza provocaciones directas en la frontera rusa y contra las misiones diplomáticas de la Federación de Rusia.
En la práctica internacional, tales acciones son una incitación a la guerra. Pero Kiev no tiene ni la más mínima posibilidad de ganar un conflicto militar con Rusia.
¿Qué es lo que hace que Poroshenko se embarque en este plan?
Mientras la junta de Kiev está librando la guerra contra su propio pueblo en el sureste, las protestas están creciendo en todo el país debido a la catastrófica caída en los niveles de vida de la población. El aumento en todos los servicios se hará efectivo el 1 de julio.
En particular los precios del gas doméstico para la población de Ucrania será de entre 55 y 70%; el agua caliente y la calefacción será de 40%; la electricidad subirá entre 10 y 40% dependiendo en los volúmenes de consumo; el suministro centralizado de agua y el tratamiento de aguas residuales subirá entre 78 y 96%. Los mayores aumentos se producirán en Kiev donde a partir del 1º de julio subirá casi en 70% y el precio de la calefacción central aumentará en casi 60%. Se trata solo de la primera etapa en los aumentos de las tarifas de los servicios, las cuales seguirán incrementándose hasta el año 2017.
Según el Primer Vice Presidente del Comité Presupuestario de la Rada Suprema, Oksna Kaletnik, en el año 2015 las tarifas de los servicios aumentarán en 40% y en el 2016-2017 otro 20% cada año. La veracidad de estas cifras es un tanto dudosa ya que a partir del 1 de mayo de este año, por ejemplo, el público estaba pagando solo el 24% del costo real de producción, transmisión y servicio eléctrico.
Al mismo tiempo, el FMI está exigiendo un aumento en las tarifas públicas “a un nivel económicamente justificado”, es decir, la eliminación completa del sistema estadal de subsidios en el área de los servicios públicos. Teniendo en cuenta que hasta ahora la deuda total de la población de Kiev, la ciudad más rica de Ucrania, se aproximaba a los 80 millones de dólares, las nuevas tarifas serán completamente insoportables para los ucranianos.
Esto amenaza con un verdadero desastre para todos los vitales sistemas de servicios públicos. Su escala podría ser calculada juzgando de acuerdo con el hecho que actualmente ante el alza de las tarifas, la compañía Kievenergo ha suspendido el suministro de agua caliente a 754 edificios de apartamentos debido a la crítica deuda pendiente y a los cortes de energía eléctrica que ya se iniciaron en los distritos de Perchersk, Holosiir y Shevchenko de la ciudad. Mientras tanto, se acerca el invierno.
Al suspenderse el suministro de gas ruso, el gobierno está declarando la emergencia energética lo cual podría resultar en edificios residenciales y hospitales congelados.
Pero eso no sería todo. Como resultado de la devaluación de la divisa nacional y la crisis agrícola en el campo, algunos productos alimenticios ahora cuestan el doble, las medicinas ahora cuestan entre 60 y 70% más. Estas son algunas de las cifras reconocidas oficialmente por el ministro de finanzas, Al Shlapak. En realidad, los consumidores se han dado cuenta que el precio de algunos medicamentos importados se han duplicado y triplicado.
Al mismo tiempo, y como lo ha declarado el Primer Ministro de Ucrania, A. Yatsenyuk, el gobierno congelará el salario mínimo y la línea de pobreza. Según las conclusiones del acreditado Razumov Centre “la suspensión de los reajustes en salarios, pensiones y beneficios sociales está relacionada con el hecho que la economía de Ucrania no está funcionando. Se percibe una baja en la industria y otras áreas…
En tal situación, ni el empresariado ucraniano ni el presupuesto del estado tienen los recursos para subir los salarios y apoyar a la población. El ingreso real este año y el salario real están bajando, lo cual está creando un problema social adicional en el país”. Además, el gobierno tozudamente está esparciendo el rumor que los obreros del sector público y los empleados públicos perderán todas sus bonificaciones. Y aunque este proyecto de ley por ahora ha sido retirado de la agenda parlamentaria, en algunas regiones los empleados públicos ya han perdido las bonificaciones que les corresponden por ley.
Por ejemplo, los instructores y el personal de bibliotecas en Nova Kajovka, región de Jerson, perdieron el 50% de un reajuste salarial y los profesores de Berdyansk, región de Zaporozhy, evitaron una rebaja salarial amenazando con un paro. Desde el 1 de marzo las bonificaciones por años de servicio contínuo y buen cumplimiento de funciones, que alcanzaban al 40% del salario, les fue eliminado a los empleados públicos.
Si de hecho las bonificaciones han sido eliminadas, el salario de los funcionarios de bibliotecas, por ejemplo, será de un poco más de 1000 grivnas (83 dólares) mensuales, para los médicos será de 1200 grivnas (100 dólares) y para los empleados municipales será de 1200 grivnas (125 dólares). Pero, el promedio de la factura por servicios públicos llegará a los 1100 grivnas.
La situación no es mejor en el sector productivo. “Nos comunicaron que a partir del 1 de julio la semana laboral será de cuatro días, es decir, perderemos mil grivnas de nuestro salario”, dijo una fuente del departamento de contabilidad de la planta Dneprospetsstal en Zaporozhye. A los trabajadores de Masiupol les están dando permiso indefinido sin sueldo.
El miembro del Parlamento de Ucrania, Yuri Shepoval, informó que en Kremenchug la producción está completamente parada, ya que el mercado ruso, que era el principal consumidor de los productos Kremenchug, se ha perdido. Solo quedan el turismo, los bienes raíces y el comercio al por mayor.
El pueblo está siendo privado de toda oportunidad para sobrevivir. Según un sondeo del portal de colocaciones HeadHunter.com el 54% de los hombres y el 58% de las mujeres sistemáticamente “no llegan a fin de mes.” Uno de cada cinco experimenta dificultades monetarias por lo menos una vez cada tres meses y solo el 20% de los hombres y el 11% de las mujeres responden que el día de pago no es crítico para ellos.
El gobierno de Yatsenyuk no oculta el hecho que este tipo de “genocidio económico” está siendo llevado a cabo en Ucrania por exigencia del Fondo Monetario Internacional y copia totalmente las medidas de austeridad en la Unión Europea con la cual Ucrania piensa firmar un Acuerdo de Asociación el 27 de junio [ya firmado, esta artículo es anterior a esa fecha].
Durante un discurso pronunciado ante el Parlamento, Yatsenyuk señaló que el volumen de los beneficios sociales y los salarios del sector público deben ser reducidos como se hizo en Grecia e Italia. Creo que no es necesario relatar de nuevo cómo terminó eso en Grecia e Italia.
Mientras que priva a sus ciudadanos de su último pedazo de pan, el gobierno no tiene inconveniente para hallar el financiamiento para la guerra contra su propio pueblo. Según cálculos de expertos, un día de las denominadas operaciones anti terroristas que están realizando los militares ucranianos en el sureste del país, cuesta alrededor de tres millones de dólares.
Si las acciones militares se intensifican, también aumentará esta cantidad. También se debe tomar en cuenta que los hombres reclutados para las fuerzas armadas o que ingresan a las filas de los ejércitos privados de castigo, están excluídos de la vida económica del país, lo cual claramente no contribuye a la recuperación presupuestaria.
Por otra parte, las numerosas bajas entre los militares ucranianos y las horribles condiciones del servicio ya han detonado protestas en las regiones occidentales de Ucrania, que en su mayoría son leales a la junta de Kiev. Las madres y las esposas de los soldados ucranianos están bloqueando las carreteras internacionales en las regiones de Rovno, Ternopol, Lvov y Jamenitsky. Es altamente posible que estas iracundas mujeres marchen sobre Kiev si sus seres queridos no regresan pronto a casa.
Una no puede sino alegrarse por las conversaciones de paz que se han iniciado en Donetsk bajo la égida de Rusia y la OSCE. Pero tampoco una puede ignorar el hecho que es hora de trabajar contra la junta de Kiev que está haciendo que el desastre económico en el país sea inevitable. De ahí el por qué una guerra con Rusia haría posible culpar a esta por el total fracaso del actual gobierno “debido a la agresión de Moscú” y este argumento resulta vital para la junta.
Esto explica las provocaciones en la frontera con Rusia y el cese del fuego [que se proclamó durante una semana] que no refleja la situación real al tiempo que la intensidad de los combates sigue aumentando. Si Kiev ha renunciado o no a la táctica de incitar la guerra, se hará evidente a partir de la posición que asuma en las conversaciones de Donetsk.