Ahora nosotros somos un imperio y, cuando actuamos, creamos nuestra propia realidad.
Y mientras ustedes estudian esa realidad -todo lo juiciosamente que quieran- nosotros volvemos a actuar, creamos nuevas realidades que ustedes pueden estudiar también; y así es como van saliendo las cosas.
Somos los actores de la Historia, y a ustedes, a todos ustedes, solo les queda estudiar lo que nosotros hacemos”. Karl Rove
Los dos últimos eventos que están absorbiendo toda la atención del mundo, la indiscriminada campaña de agresión israelí en Gaza, y la caída del avión de pasajeros de Malasia en la zona de guerra del este de Ucrania, han puesto nuevamente en evidencia el papel de Obama como un entusiasta y cínico promotor de la violencia y el caos que el imperialismo está poniendo en marcha en aquellas regiones del mundo consideradas como vitales para su supervivencia, sin importar la destrucción, y muerte que deje a su paso con fin de logra su objetivo de la hegemonía mundial permanente.
La invasión de Gaza
En una conversación telefónica el viernes pasado con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Obama enfatizó el apoyo de EE.UU a Israel en su actual campaña contra Hamas. Hablando ante un grupo de reporteros en la Casa Blanca, Obama dijo que durante la llamada había subrayado el apoyo de Estados Unidos al derecho de Israel a defenderse.
¿Y los palestinos? A caso ellos no tienen el derecho a defenderse de los constantes asesinatos, agresiones y humillaciones que diariamente sufren a manos de las fuerzas de ocupación del Estado de Israel, que cuenta con el enorme apoyo económico y militar de los EE.UU.
Más adelante Obama dijo que guardaba la esperanza de que Israel continuara abordando el proceso de manera tal que se minimizara el número de víctimas civiles.
Hasta aquí en lo que va de la actual campaña militar de exterminación de palestinos en Gaza, Israel ha asesinado a más de 500 civiles, entre ellos más de 70 niños. Así, de esta manera, es como Israel continúa abordando el proceso –exterminio de civiles.
Después de la conversación con Netanyahu, Obama le dijo a los reporteros que él expresó su apoyo a la invasión terrestre de Israel en Gaza, manifestando, “y esa es la razón por la que hemos indicado que a pesar de que apoyamos los esfuerzos militares de los israelíes para asegurarse de los cohetes no sean disparados a su territorio, también les hemos dicho que según entendemos la actuales operaciones militares por tierra están designadas para ocuparse de los túneles”.
Aunque Obama cínicamente diga que eso no equivale a darle carta blanca a Israel, en efecto eso es lo que ha hecho al otorgarle el apoyo total de EE.UU en su actual incursión militar en Gaza. Los israelíes ahora cuentan con el respaldo necesario para desatar su furia destructora sin límites, como en efecto está sucediendo, sobre la indefensa población palestina de Gaza sin ningún temor a las protestas o represalias de la comunidad internacional, pues tienen a su favor el apoyo irrestricto de la única potencia que cuenta.
Un ejemplo de lo anterior es lo sucedido en el vecindario de Shujaiyya al este de Gaza en donde según los residentes la fuerzas invasoras israelíes cometieron “una nueva masacre”. Miles de residentes fueron forzados a abandonar sus casas el domingo después de una noche de feroces bombardeos al expandir Israel su asalto por tierra en el 13º día de la violencia más brutal que el enclave haya experimentado en 5 años. Se ha reportado la muerte de unas 50 personas cuyos cuerpos han sido extraídos de los escombros de las casas destruidas por los indiscriminados bombardeos de Israel, así como también la presencia de cuerpos sin vida en las calles de Shujaiyya.
Dentro de Shujaiyya había horribles escenas de carnicería y caos… edificios completos colapsados…cuerpos sin vida ennegrecidos y achicharrados imposibles de reconocer, algunos sin extremidades, dijo un corresponsal de AFP. Una reportera de la misma agencia describió la escena de la siguiente manera: Shujaiyya un paisaje lunar cubierto de cadáveres.
De acuerdo al New York Times, en la última conversación telefónica el domingo entre Obama y Netanyahu, el presidente de EE.UU mostró gran preocupación por el aumento del número de víctimas en los últimos días, incluyendo el número de civiles palestinos muertos en Gaza y la perdida de soldados israelíes. El presidente también reiteró la condena de los EE.UU a los ataques de Hamas contra Israel y reafirmó el derecho de Israel a defenderse.
Durante la llamada Netanyahu le agradeció a Obama su apoyo.
El presidente también dijo que el secretario de Estado, John Kerry estaría viajando a El Cairo, Egipto para “buscar un inmediato cese de hostilidades basado en el acuerdo de noviembre del 2012”.
Finalmente parece que Obama ya está satisfecho con logrado hasta ahora por las Fuerzas de Defensa de Israel y cree que es oportuno la implementación de otra farsa, un cese al fuego, que le servirá a Israel de tregua para planear la siguiente ronda de interminables agresiones en los territorios ocupados.
El fin del bloqueo de Gaza y de la ocupación de lo que queda de Palestina, el punto medular para la solución del conflicto palestino, no encuentran cabida en el doble y cínico discurso de Obama, porque eso significaría poner en peligro la agenda de dominación y control del imperialismo anglo-sionista.
El derribo del avión de pasajeros malayo
En sincronía con la descomunal y perversa propaganda de los medios de prensa que desde el mismo momento de la noticia de la caída del vuelo MH17 no han cesado, sin presentar claras evidencias, de culpar al presidente ruso Vladimir Putin de ser el culpable directo por apoyar y armar a las milicias rebeldes pro-rusas, el gobierno de los EE.UU ha concluido, (mientras la inteligencia estadounidense todavía está investigando la secuencia de eventos que condujeron al desastre aéreo) que el avión de pasajeros que cayó sobre territorio ucraniano fue derribado por un misil tierra-aire de fabricación rusa lanzado desde territorio rebelde y el cual muy probablemente fue proporcionado por Rusia a los rebeldes separatistas pro Moscú.
Según el new York Times, uno de los principales medios en divulgar la noción del involucramiento de Rusia en el derribo del vuelo MH17, “la inteligencia persuadió al presidente Obama a que públicamente pusiera, al menos indirectamente, la responsabilidad a las puertas del Kremlin. Hablando en la Casa Blanca, él trató de canalizar la indignación internacional hacia Rusia por lo que el llamó una ‘atrocidad de infame proporciones’. El presidente Obama dijo que el episodio ‘debería de servir como una llamada de atención para Europa’ y ‘debería poner a todos en alerta” a cerca de lo que está sucediendo en Ucrania, donde la insurgencia pro-rusa se ha convertido en una crisis internacional”.
De acuerdo a estos detalles, tenemos que mientras la investigación de los hechos todavía está en curso, el gobierno del presidente Obama, convencido por esa inteligencia inconclusa y en el mejor de los casos defectuosa y sesgada, se toma el tiempo para hacer recaer directamente (no indirectamente como sugiere el NYT) sobre Rusia la responsabilidad por el derribo del jet de pasajeros e instigar a los europeos y a todo el mundo para que descarguen toda su indignación sobre Rusia y los rebeldes que están creando una crisis internacional en Ucrania.
Ante un incidente de tal naturaleza y en una zona donde tiene lugar un conflicto que amenaza con degenerar en una conflagración de incalculables consecuencias entre potencias mundiales en posesión de poderosas armas de destrucción masiva, se esperaría que el líder del llamado mundo civilizado, el presidente Obama de los EE.UU, actuara con mesura y apegado al rigor de una lógica que demanda una investigación exhaustiva para arribar a conclusiones certeras. Pero el imperio fabrica su propia realidad y Obama actúa de acuerdo a ella.
Seguidamente y a instancias de Obama, la embajadora de los EE.UU ante la ONU, Samantha Power, la de las “guerras humanitarias”, declaró ante el Consejo de Seguridad: “Estimamos que el vuelo MH17 de las líneas aéreas de Malasia que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 298 pasajeros a bordo fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde territorio controlado por los separatistas en el oriente de Ucrania”. Seguidamente Power dijo: “No podemos descartar la asistencia técnica por parte del personal ruso en la operación de esos sistemas”.
Posteriormente y para seguir con la campaña de agitación y de acusaciones infundadas sin ningún tipo de evidencias concluyentes, Obama se presenta ante las cámaras de televisión en la Casa Blanca para argumentar que cualquiera que sea el resultado de la investigación, la ayuda de Rusia a los insurgentes ha conducido al desastre. “Lo que sabemos es que la violencia que está teniendo lugar ahí está siendo facilitada en parte, en gran parte, debido al apoyo ruso”, dijo Obama.
Todo está determinado de antemano, como en Irak, Libia y Siria, la misma vieja rutina de fabricar y manipular los hechos para que encajen con los perversos interés de la política imperialista de los EE.UU se repite nuevamente, esta vez en contra de Rusia y el presidente Putin.
Obama no es ningún hombre acorralado bajo fuerte presión del establishment guerrerista, él es un entusiasta creyente en la doctrina del destino manifiesto de los EE.UU, una nación designada por la Divina Providencia para reinar suprema sobre el resto del mundo propagando la destrucción y el caos como medio para la hegemonía absoluta.
Finalmente un par de notas del periodista Robert Parry de Consortium News relativas al derribo del vuelo MH17 en la región de Donetsk en el este de Ucrania, la cuales debido a la enorme confusión que se ha generado deben tomarse con la debida precauccion.
“De acuerdo a lo que me ha informado una fuente, quien en el pasado ha suministrado información exacta sobre cuestione similares, es que las agencias de inteligencia de los EE.UU están en posesión de imágenes satelitales detalladas de lo que podría ser la batería de misiles que lanzó el fatídico misil, pero la batería parece haber estado bajo el control de las tropas del gobierno ucraniano vestidas con uniformes que semejan los de las tropas ucranianas”.
“La fuente dijo que los analistas de la CIA no descartaban la posibilidad de que las tropas fueran en realidad rebeldes ucranianos del este en uniformes similares pero que la evaluación inicial era que las tropas eran soldados ucranianos. Además existía la sospecha que los soldados involucrados eran indisciplinados y probablemente estaban borrachos, ya que las imágenes muestran lo que parecen latas de cerveza esparcidas en el lugar, dijo la fuente”.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.